Posadas, tequila, piñatas y hasta Chayanne: así se celebra la Navidad en el mundo
Varios alumnos extranjeros de la UPSA muestran cómo se celebra el nacimiento de Dios en sus respectivos países
Ponti en modo Adviento es la campaña que está realizando estos días el Servicio de Voluntariado de la Universidad Pontificia de Salamanca para preparar la Navidad. Como parte de ella, este miércoles varios de sus alumnos de todo el mundo contaron cómo se celebra esta fiesta en sus respectivos lugares de origen.
Así, Alexander Cadena, de Colombia, contó que en su país y en muchos lugares andinos de Perú y Venezuela se celebra la Noche de las velitas, el comienzo oficioso de la Navidad, que tiene lugar la víspera de la Inmaculada: se encienden velas en las casas y luces y faroles en ciudades y pueblos, una costumbre tan extendida que incluso ha sido llevada a la película Encanto. «Es algo que nos une a todos, mayores y pequeños, ricos y pobres, y en muchos lugares se organizan peregrinaciones para ir a ver el alumbrado en las grandes ciudades», dijo.
Junto a ello, el pesebre es «el sitio central de la Navidad» en los hogares, porque «en torno a él se congrega la familia», que participa también en el rezo de la novena del aguinaldo: nueve días de oración, a veces empezando ya desde la madrugada, implicando sobre todo a los niños. «Pensar en Navidad es pensar en familia», añadió Alexander, quien resumió que la Navidad en estos países consiste «prácticamente en rezar y comer juntos».
Las posadas de Navidad
El salvadoreño Luis Aguilar dijo que en Centroamérica «la decoración navideña en las calles y en las plazas es muy peculiar, porque es algo que llevan a cabo las familias, no solo los ayuntamientos, y lo hacen gastándose mucho dinero». También mencionó la costumbre de las posadas, en las que las familias van de casa en casa nueve días antes de Navidad, con cantos y oraciones compartidas, algo que concluye en la Misa del Gallo, que se hace por la tarde antes de reunirse de nuevo en familia. Además, es en esta fecha cuando el Niño Dios lleva los regalos a los niños.
También hay pastorelas, representaciones teatrales de la Navidad: se cierran las calles y los vecinos traen sus sillas y se reúnen para verlas. La gastronomía navideña en estos países «es muy variada», aunque «muchos elementos autóctonos se han ido perdiendo debido a la influencia de Estados Unidos, donde viven millones de centroamericanos, «por lo que se ha introducido la costumbre de comer pavo en Navidad, por ejemplo, aunque otras familias crían un cerdo durante un año para comer como parte de la cena».
«Nadie puede poner el Niño en el pesebre sin rezar antes lo que se llama el Rosario del Niño», añadió, y tampoco falta nunca la pirotecnia para celebrar por todo lo alto su nacimiento. Ya en la noche con la que concluye el año, en Guatemala el 31 de diciembre «la gente sale a la calle en medianoche con una maleta y se da un paseo, como un buen augurio para el nuevo año; y en Honduras lo que se hace es quemar el año viejo, un muñeco de trapo al que se hace arder para despedir el año que ha concluido».
«Una fiesta para todos»
Estudiante de Derecho Canónico, Patricio Luis, de Mozambique habló sobre una manera de celebrar la Navidad que comparten muchos países africanos. En muchos lugares, la fiesta tiene dos nombres: la Navidad y el Día de la Familia, «porque es una fiesta celebrada por todos, cristianos y no cristianos. Se unen la Misa con las realidades litúrgicas y la celebración de otras personas que no son creyentes».
Un poco antes de Navidad, «tenemos momentos de ensayos, retiros espirituales, charlas…, para irnos preparando a la fiesta. Y es muy común que haya iniciativas de compartir con los más desfavorecidos, algo que se hace en muchos lugares». Por ejemplo, hay familias «que se ocupan de huérfanos, mayores y enfermos para que ellos también puedan vivir la Navidad», sobre todo «los que están más solos», de modo que a Navidad pueda ser «una fiesta para todos».
A pesar de que montar el belén no es muy común, es una costumbre «que se está extendiendo poco a poco sobre todo en las grandes ciudades». A nivel litúrgico, es habitual el bautismo de niños en Nochebuena, «y seguir la fiesta en las casas con bailes y cantos». Pan frito con leche, huevo y canela es una comida que no falta en los hogares esa noche, y al día siguiente «salimos a la calle para seguir compartiendo la fiesta».
Bryan Williams, de Chile, señaló que «lo tradicional en mi país es ir en familia a la Misa del Gallo y tomar después cola de mono, una bebida que mezcla de aguardiente y café con leche, acompañada con el pan de Pascua, un bizcocho con frutos secos». También contó que en los últimos años en su tierra «los niños cantan villancicos al ritmo de las canciones de Chayanne», mientras que el chef español Adrián Casado se ocupó de contar que en nuestro país la gastronomía navideña «es una excusa para juntarnos toda la familia a cocinar, sobre todo dulces». En este sentido, el roscón de Reyes «uno de los platos más comunes que compartimos con muchos países de todo el mundo».
«En mi país el tiempo de Navidad comienza el 13 de diciembre, pasada la fiesta de Guadalupe, y hasta el 16 preparamos todo para celebrarlo bien», dijo Misael Hernández, de México. Ese día comienzan las posadas, la representación del momento en que José y María buscan cobijo para dar a luz al Niño, una costumbre «que mezcla lo religioso y lo social», afirmó. Piñatas llenas de dulces para los más pequeños, luces de bengala y ponche acompañan a las posadas, en las que se van rezando los misterios gozosos del Rosario «para acompañar a Dios que viene al mundo». En cuanto a las celebraciones, «el Niño Jesús sabe que tomamos tequila en su honor, así que en Nochebuena podemos tomar todo el que queramos», bromeó, mientras que el cantante Luis Miguel es la referencia musical en estas fechas con sus canciones navideñas.