por Causa: «La situación de Canarias se asemeja cada vez más a la de Lampedusa o Moria»
Esta fundación denuncia que las agencias europeas están ganando terreno en nuestro país. Es el caso de Frontex, que define como «un artefacto político y policial»
La Fundación por Causa ha presentado este miércoles un informe sobre Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, en el que denuncia que la situación de Canarias se parece, cada vez más, a la de territorios como Lampedusa o Moria, «limbos en los que no se produce un verdadero acceso al territorio». «Es cuestión de tiempo que se convierta en una frontera integrada como Grecia o Italia».
Según recoge la investigación, España rechazó en su día convertir las islas en un punto crítico –los denominados hotspots, donde entran en juego las agencias europeas como Frontex, Eurojust, Europol y la Agencia Europa de Asilo– como sí hicieron Italia y Grecia. La razón sería «la menor presión migratoria» y la «mala imagen» que generaría en Canarias, que es destino turístico.
En estos momentos, Frontex tiene en España un total de 257 oficiales, repartidos en dos operaciones: Indalo (Mediterráneo occidental) y Hera (activa entre 2006 y 2018 y recuperada por la última crisis en Canarias). De hecho, entre noviembre y diciembre del año pasado llegaron a las islas 28 nuevos agentes. Además, la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) está desarrollando un plan junto con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para cubrir las necesidades de protección y recepción internacional. Por tanto, solo faltaría la presencia de Eurojus y Europol para convertir esta región en un verdadero hotspot.
«El Ministerio del Interior parece resistirse a ceder terreno y autonomía a Frontex, tras año de inversiones en recursos, capacidades y liderazgo regional en África. El temor a una pérdida de poder estratégico en la frontera sur, especialmente con Marruecos, y por tanto con Bruselas, podría justificar las reticencias nacionales a una mayor implicación», señala el informe.
Opaca y sin control
A nivel general, la Fundación por Causa denuncia que esta agencia se ha convertido «en un artefacto político y policial de 460 millones de euros y más de 1.200 empleados» y que está embarcada en «el reclutamiento, despliegue y equipamiento –armas también– de 10.000 agentes.
Además, constata que su gestión está marcada por la opacidad, la falta de control y el hostigamiento a los críticos, circunstancias que han provocado que el Parlamento Europeo haya bloqueado este año el cierre de sus cuentas de 2019. «Ha evolucionado de su papel de espectadora o facilitadora a asumir funciones ejecutivas propias de los Estados miembros. Su presencia en los países de origen y tránsito migratorio se producen sin transparencia adecuado control democrático y garantías para las personas migrantes», explica por Causa.
También critica que, salvo en lo que tiene que ver con las operaciones rápidas, emergencias y salvamento marítimo, «los derechos humanos son marginales en las actividades y el mandato cotidiano de esta agencia europea».