«Nos hemos convertido en siervos de las instituciones internacionales para la promoción de la llamada gobernanza global». A cambio de cesiones como el acceso a financiación o un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, España ha sucumbido a las presiones que, entre otras cosas, le exigen no tocar la ley del aborto. Lo escribe el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Reig Pla, en su carta pastoral Por un plato de lentejas, que se apoya en documentos de la propia ONU. Éste es el texto íntegro:
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