Ponen en libertad sin rescate a las dos religiosas secuestradas en Nigeria
Vincentia Maria Nwankwo y Grace Mariette Okoli habían sido capturadas el 7 de enero cuando volvían del encuentro de la asociación vocacional de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María Madre de Cristo
Las hermanas Vincentia Maria Nwankwo y Grace Mariette Okoli, las dos religiosas de la congregación nigeriana Hermanas del Inmaculado Corazón de María Madre de Cristo secuestradas el 7 de enero en el estado de Anambra, ya están en libertad. Así lo anunció el pasado lunes la orden en un comunicado firmado por su secretaria general, Maria Sobenna Ikeotuonye, que recoge la Agencia Fides.
«Con alegría anuncio que nuestras queridas hermanas han sido liberadas», afirma el texto. Ambas «se encuentran en buen estado de salud». Además, la congregación subraya que la puesta en libertad ha tenido lugar «incondicionalmente». Esta palabra parece apuntar a que no se ha pagado ningún rescate a cambio. Era una de las peticiones que había expresado Ikeotuonye al dar a conocer la desaparición de las religiosas.
En el mensaje, las religiosas también expresan su gratitud a quienes han rezado por esta intención: «Damos gracias a Dios y a todos vosotros por vuestras oraciones y apoyo durante estos días difíciles e inciertos. Que Dios sea bendito por siempre a través de María, nuestra Madre».
Ataque novedoso
El secuestro tuvo lugar en la carretera de Ufuma mientras volvían de un encuentro de la asociación vocacional de la congregación en Ogboji, al sur del país. Vincentia Maria Nwankwo es directora de la Escuela Secundaria Memorial Arzobispo Charles Heerey, de Ufuma. Grace Mariette Okoli, profesora en ese mismo centro y en la Escuela Secundaria de la Inmaculada en Nnewi. Ambos centros están en el estado de Anambra, al sur del país.
Nada más producirse su desaparición, relataba entonces la Agencia Fides, se puso en marcha una operación policial de seguridad para localizarlas y liberarlas. En esta zona del país, estos delitos están más relacionados con bandas criminales que los llevan a cabo para exigir un rescate y no tienen que ver con la persecución religiosa.
El ataque resultó novedoso por tratarse de la desaparición de religiosas, una realidad mucho menos frecuente en el país que los dirigidos contra sacerdotes, seminaristas o consagrados varones. Aunque no hay datos exhaustivos de 2024, según Ayuda a la Iglesia Necesitada en 2023 fueron 28 los sacerdotes, seminaristas o religiosos secuestrados. Por otro lado la Conferencia Episcopal Nigeriana, citada por la publicación católica estadounidense Crux, afirma que entre septiembre de 2022 y agosto de 2023 se produjeron 21 actos de este tipo.