Pizzaballa a los gazatíes: «Nunca lo olvidéis, Jesús está también aquí con vosotros»
El cardenal ha entrado en Gaza escoltado por soldados israelíes para celebrar una Eucaristía este domingo con motivo de la Navidad en la iglesia de la Sagrada Familia
«El mundo entero está con vosotros». Así de contundente se ha dirigido el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, a la pequeña comunidad cristiana de la franja durante una Eucaristía celebrada este domingo en la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza. El cardenal, cuyo viaje no se ha hecho público por motivos de seguridad hasta que llegara a la comunidad, ha entrado a Gaza a través del cruce de Eretz escoltado por soldados israelíes y ha sido recibido con inmensa alegría por los fieles. Esta es la segunda ocasión que el patriarca logra entrar en Gaza, la última vez fue el 16 de mayo.
Con vestimenta blanca como anticipo a la alegría navideña, Pizzaballa ha celebrado la Eucaristía arropado por una comunidad cuya resistencia ha elogiado en su homilía: «Os habéis convertido en la luz de nuestra Iglesia en el mundo entero y la Navidad es precisamente la celebración de la luz. Jesús, nunca lo olvidéis, está también aquí con vosotros».
Asimismo, el purpurado ha impartido el sacramento de la confirmación a varios jóvenes en la ceremonia, que además ha sido retransmitida por internet. «Estamos orgullosos de vosotros, porque habéis conservado vuestra identidad de cristianos pertenecientes a Jesús», les ha dicho, recordándoles que es «Él quien nos da la fuerza para soportar este tiempo oscuro».
«No sé cuándo ni cómo terminará esta guerra, y cada vez que nos acercamos al final, parece que empezamos de nuevo. Pero tarde o temprano, la guerra terminará y no debemos perder la esperanza», ha afirmado Pizzaballa. «Cuando termine, reconstruiremos todo: nuestras escuelas, hospitales y hogares. Debemos seguir siendo resilientes y estar llenos de fuerza». Sin embargo, para eso, el cardenal ha hecho hincapié en que «debemos cuidar nuestros corazones para ser capaces de reconstruir».
Con unas palabras cargadas de cariño, el cardenal también ha recordado los «milagros» que se han vivido en mitad de toda la violencia vivida este año. «En medio de la oscuridad, hubo gente que quiso ayudar y no permitió que nada se interpusiera en su camino. El mundo entero, no solo los cristianos, han querido apoyarles y estar con vosotros». «No teman, porque nadie podrá quitarnos la luz de Cristo», ha finalizado antes de desearles una feliz Navidad.