Pérez Pueyo, sobre el juicio de los bienes de la Franja: «Hubiera deseado no llegar a este punto»

Este jueves comenzó en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barbastro el juicio que dirimirá la propiedad de 111 piezas de arte adscritas al obispado de Barbastro-Monzón pero que se encuentran en la diócesis de Lérida. En esta primera vista comparecieron los obispos de ambas diócesis, Ángel Pérez Pueyo por Barbastro-Monzón y Salvador Giménez por Lérida.

Antes de entrar en el juzgado, el obispo aragonés afirmó que había hecho «todo lo que tenía que hacer» para recuperar las piezas y reconoció que «le hubiera deseado no llegar a este punto», es decir, una demanda que realiza en representación de 44 comunidades cristianas de su diócesis.

Según explicó, buscó que este conflicto fuera «una oportunidad para el diálogo y la colaboración entre las diócesis». Y añadió: «No ha podido ser, pero creo que a los pobres también nos asiste la Justicia, y es a la que apelamos y en la que confiamos».

Ya en el juicio, el obispo ilerdense admitió que en el acto de conciliación antes de la celebración del juicio reconoció la propiedad aragonesa de las piezas pero añadió que la ley civil de Cataluña le impedía su devolución. También explicó por qué más tarde diría que 83 de las piezas son de su diócesis: se debe a la aparición de «toda una documentación que se presentó [en los tribunales vaticanos], pero que no se leyó ni se tuvo en cuenta».

Por su parte, Pérez Pueyo agradeció a su homologo haber propiciado una reunión con los responsables del museo para negociar una devolución de los bienes, pero salió «decepcionado» ante la negativa de estos a llegar a un acuerdo». En este sentido, dijo que «la cerrazón» a la devolución de las piezas «siempre ha estado por parte del Consorcio del Museo de Lérida, no por mis hermanos obispos».

También intervino, en calidad de testigo, el obispo emérito de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, que dijo que los predecesores de Giménez al frente de la diócesis de Lérida siempre reconocieron ante el nuncio del Papa en España que la propiedad era aragonesa. Y citó las palabras de uno de ellos, Joan Piris: «Si fuera por mí, esta misma tarde te devolvería las piezas».

Efe / Redacción