Organista de la basílica de San Pedro: «Pasan los años, pero sigue la emoción por tocar en San Pedro»
Se ocupa de las audiencias de los miércoles, de la basílica de San Pedro, de la capilla de la Guardia Suiza y de la iglesia de Santa María en Trastévere. El pasado jueves estuvo en Málaga
Gianluca Libertucci (Roma, 1967) es el organista de la basílica de San Pedro, de las audiencias de los miércoles del Papa Francisco, de la capilla de los santos Martín y Sebastián de la Guardia Suiza y de la iglesia de Santa Maria en Trastévere. Es Libertucci quien se pone frente al órgano cuando suena en estos lugares. Además, tiene grandes conocimientos sobre restauración y mantenimiento de órganos. El pasado jueves fue el protagonista de un concierto de Adviento en la catedral de Málaga. Tres años atrás había visitado Santiago de Compostela para reinaugurar, tras una restauración, el órgano de la catedral compostelana.
¿Se acostumbra uno a tocar en el Vaticano?
Son ya muchos los años que llevo tocando en San Pedro. Claramente, la emoción entendida como miedo o agitación se ha desvanecido, pero la emoción percibida como emoción o sorpresa, creo que nunca me abandonará. Cada vez me sumerjo en una nueva dimensión, siempre viva y siempre intensa.
¿Cómo se prepara en los minutos previos al concierto?
Antes de comenzar un concierto, personalmente no siento la necesidad de aislarme, de tener un momento de concentración solitaria. En cambio, prefiero entretenerme con los organizadores, hablar con alguien del público, confiar en las emociones y tensiones que desaparecen tan pronto como me siento al teclado.
¿Qué música le pondría al Papa Francisco?
Recuerdo que al comienzo del pontificado, el Papa Francisco contó cómo su familia, cuando era niño, lo llevaba a escuchar los conciertos, especialmente la presentación de las sinfonías de Beethoven. Por ello, sabemos que al Papa también le encanta la música clásica.
Ha estado en Málaga para ofrecer un concierto en Adviento. ¿Cómo suena el Adviento?
El Adviento litúrgicamente es un tiempo fuerte, de preparación para la Navidad. Tocaré la música italiana del siglo XVIII, que se compuso en los mismos años en los que se construyó el órgano de la catedral, que ofrece a los oyentes el ambiente de la gran fiesta que está por llegar: el Nacimiento de Jesús.
Es también un experto en restauración, mantenimiento y diseño de órganos. ¿Ha podido la tecnología moderna fabricar unos órganos que suenen como antiguos?
Los organistas de hoy están muy interesados en la música antigua, no solo española, sino también alemana, francesa e italiana. Gracias a los estudios filológicos de los últimos 30 años, los intérpretes de hoy saben muchas cosas, pero no todo, sobre la práctica de los últimos siglos. Es normal que le pidan a los constructores de órganos que reproduzcan copias de instrumentos antiguos. Personalmente, sin embargo, estoy convencido de que es mejor diseñar órganos que satisfagan las necesidades musicales, artísticas, expresivas y lingüísticas de nuestro tiempo. Afortunadamente, cada ciudad de Europa tiene numerosos y maravillosos órganos antiguos. Pienso en el de Venecia, que, está en proceso de restauración, y puede continuar viviendo a través de los siglos para recordarnos los sonidos antiguos.