Parolin sobre Ucrania: «No se puede pedir al agredido que deponga las armas»
«¿El Papa prorruso? Su condena a la agresión es inequívoca», afirma el Secretario de Estado en una entrevista a un medio italiano
El cardenal Secretario de Estado ha concedido una entrevista a la prestigiosa revista italiana Limes, especializada en geopolítica y diplomacia. Pietro Parolin ha ofrecido algunas claves de lectura de los principales movimientos diplomáticos en los que está implicada la Santa Sede. Para comenzar, ha querido dejar claro que «la diplomacia vaticana no está vinculada a un estado sino a una realidad de Derecho internacional ya que no tiene intereses políticos, económicos o militares, sino que se pone al servicio del obispo de Roma que es el pastor de la Iglesia universal».
Parolin se adentra especialmente en dos puntos geográficos: Ucrania y China. Sobre la invasión de Rusia en Ucrania opina que «el desarme es la única respuesta adecuada y decisiva a estos problemas, como sostiene el magisterio de la Iglesia, por ejemplo, en la encíclica Pacem in terris de san Juan XXIII». Asegura Parolin que, por ello, considera que «no es correcto pedir al agredido que renuncie a las armas sin antes pedírselo a quien está atacando».
Los pueblos tienen derecho a defenderse si son atacados
El cardenal Secretario de Estado, en esta larga entrevista, recuerda la posición de la Iglesia sobre las armas: «En cuanto al uso de las armas, el catecismo de la Iglesia católica prevé la legítima defensa. Los pueblos tienen derecho a defenderse si son atacados. Pero esta legítima defensa armada debe ejercerse dentro de ciertas condiciones que el mismo catecismo enumera como que todos los demás medios para poner fin a la agresión hayan resultado ineficaces; como que existan razones bien fundadas para el éxito de la medida; o como que el uso de las armas no cause resultados más graves que los que deben ser eliminados. El catecismo afirma que en la valoración de esta problemática juega un papel importante la potencia de los modernos medios de destrucción. Por estas razones, el Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti afirma que ya no se puede pensar en la guerra como una solución, porque los riesgos superarán probablemente siempre la hipotética utilidad que se le atribuye».
Parolin aclara también los comentarios sobre un presunto sentimiento filo ruso del Papa Francisco. Para algunos no se ha mostrado suficientemente contundente en su condena a la invasión. El Secretario de Estado afirma que tal acusación es «una simplificación» que no tiene en cuenta el hecho de que «el Papa Francisco ha condenado desde el primer instante, con palabras inequívocas, la agresión rusa contra Ucrania y no ha puesto al mismo nivel al agresor y al agredido ni ha sido o parecido equidistante».
Todavía no somos capaces de predecir ni calcular las consecuencias de lo que está pasando
El Secretario de Estado expresa su temor de que se desencadene un «conflicto mundial real» a partir de la situación en Ucrania: «Creo que todavía no somos capaces de predecir ni calcular las consecuencias de lo que está pasando. Miles de muertos, ciudades destruidas, millones de desplazados, el medio ambiente devastado, el riesgo de hambruna por falta de trigo en muchas partes del mundo, la crisis energética… ¿Cómo es posible que no se reconozca que la única respuesta posible, el único camino viable, la única perspectiva viable es la de detener las armas y promover una paz justa y duradera?».
Viaje a Kiev
Precisamente sobre la posibilidad de un viaje del Papa Francisco a esa zona, el diplomático precisa que el mayor deseo del pontífice, «y por tanto su prioridad», es que «a través de sus viajes pueda aportar un beneficio concreto»: «Siguiendo este principio dijo que quería ir a Kiev para llevar consuelo y esperanza a las poblaciones afectadas por la guerra. Asimismo, anunció su disposición a viajar también a Moscú, si se dan condiciones que sean verdaderamente útiles para la paz». Parolin añade que el diálogo entre Roma y Moscú «es un diálogo difícil, que avanza a pequeños pasos, pero no se ha interrumpido». Aunque el encuentro en Jerusalén entre el Papa Francisco y el Patriarca Cirilo fuera suspendido porque «no se habría entendido y el peso de la guerra en curso lo habría condicionado demasiado».
China: Se ha avanzado, pero no se han superado todos los obstáculos
Una parte fundamental de la entrevista está dedicada al acuerdo secreto entre la Santa Sede y China. «El diálogo entre la Santa Sede y la República Popular China, iniciado por voluntad de san Juan Pablo II y continuado durante los pontificados de Benedicto XVI y Francisco, condujo en 2018 a la firma del acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos en China», recuerda Parolin que explica que los términos del acuerdo no se han hecho públicos precisamente porque es provisional y se está «a la espera de comprobar su funcionamiento sobre el terreno y decidir sobre él». «Se ha avanzado, pero no se han superado todos los obstáculos y dificultades y por tanto aún queda un camino por recorrer para su buena aplicación y también, a través del diálogo sincero, para su perfeccionamiento», concluye el cardenal Secretario de Estado.