Parolin lleva a Ucrania la cercanía y preocupación del Papa Francisco

De paso por Odesa, ciudad portuaria del sur de Ucrania y una de las más afectadas por el conflicto en curso, el cardenal secretario de Estado, en vísperas de la celebración que presidirá este domingo 21 de julio en el santuario de Berdychiv, ha rezado por las víctimas y por una «paz justa y duradera», llevando la cercanía del Papa a la población.

Pietro Parolin ha visitado, este sábado 20 de julio, una de las ciudades más golpeadas por la guerra. Su presencia, como legado pontificio desde el pasado viernes, 19 de julio, hasta el día 24, es un signo más de la cercanía del Papa Francisco al pueblo ucraniano.

El cardenal, que inició el viernes 19 de julio su viaje a Ucrania desde la región occidental de Leópolis y que el domingo presidirá la celebración conclusiva de la peregrinación de los católicos de rito latino al santuario mariano de Berdychiv, se ha dirigido a Odesa, en el sur del país, donde ha recordado a los presentes que Francisco «sigue la situación con atención, con preocupación y con dolor». El cardenal ha expresado a los medios de comunicación vaticanos que «mientras el obispo conmemoraba a los caídos en la guerra con una vela en la catedral, se hizo patente el dolor de los que habían perdido a sus seres queridos y de los heridos». Por ello, se ha unido al sufrimiento «de los que lloran por la destrucción de sus bienes, de los que tuvieron que marcharse y refugiarse en otro lugar. El dolor de todos los que, de alguna manera, están implicados en esta terrible guerra».

El estímulo a los presentes del representante papal es contundente, como recoge Vatican News: «Como cristianos no debemos perder la esperanza, que por la gracia del Señor es capaz de tocar incluso los corazones más duros». Confía en que, «también con la buena voluntad de muchas personas, se pueda encontrar un camino para llegar a una paz justa». En esta dirección, ha confirmado el esfuerzo y el compromiso de la diplomacia vaticana. En vísperas de la fiesta de la Virgen, que se celebrará este 21 de julio en Berdychiv, ha anticipado que se encomendará precisamente a la Reina de la Paz. «Ojalá que esta visita, así como las anteriores, la del cardenal Zuppi por ejemplo, puedan aportar una pequeña contribución a la construcción de la paz, de un camino de paz en esta tierra», ha concluido Parolin.

La visita a Ucrania del cardenal comenzó con un encuentro en Leópolis con representantes de las autoridades eclesiásticas y civiles. A ellos les dijo que «el Papa tiene grandes esperanzas de paz: desde el principio, Francisco ha tratado de encontrar vías para poner fin a la guerra, lo que recientemente se ha llamado una paz justa». Siempre en nombre del Pontífice y de la Santa Sede, Parolin expresó que «hasta ahora nos parecía, también a partir de la visita que el cardenal Zuppi hizo a Kiev y luego a Moscú, que el compromiso humanitario es una vía para favorecer esta paz». Este, añadió, «es también el pensamiento de las autoridades de Kiev, porque incluso en Suiza hablaron de tres dimensiones: en primer lugar la cuestión nuclear, evitando por tanto una escalada; después la cuestión de la libertad de circulación de mercancías y, por último, sobre todo, la cuestión humanitaria». Así que la Santa Sede se centró en esto también a petición del propio Gobierno, pero con vistas a dar pasos que pudieran conducir realmente a una «paz justa».