Parolin compara en Palermo a la mafia con «la peste» - Alfa y Omega

Parolin compara en Palermo a la mafia con «la peste»

Ha elogiado a Giuseppe Puglisi, un beato asesinado en 1993 por La Cosa Nostra. Y ha recordado el compromiso de la Iglesia con «la cultura de la justicia y la legalidad»

Rodrigo Moreno Quicios
El cardenal Parolin durante la Eucaristía en la catedral de Palermo
El cardenal Parolin durante la Eucaristía en la catedral de Palermo. Foto: Catedral de Palermo.

«Preguntémonos cuál es la peste que envuelve a nuestra ciudad», emplazó el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, durante una visita a Palermo el pasado 15 de julio por el 400 aniversario de la festividad de su patrona, santa Rosalía. Desde 1624 es venerada porque sus reliquias, llevadas en procesión, acabaron con una epidemia en la capital de Sicilia. 

Durante una homilía en la catedral de la ciudad, el purpurado italiano elogió cómo en Palermo siempre han existido valientes que «han perseguido la justicia a través de las formas más elevadas de testimonio, hasta el sacrificio de la vida». Y aunque no hizo ninguna referencia explícita a La Cosa Nostra —la mafia local siciliana—, sí recordó que «aquí están los mártires de la justicia, entre ellos el querido Don Giuseppe Puglisi», un beato asesinado en 1993 por los pistoleros de esta banda de delincuencia organizada. 

Primera visita de Parolin a Ucrania

Pietro Parolin viajará a Ucrania el próximo 21 de julio en nombre del Papa para participar en la peregrinación de los católicos ucranianos de rito latino al santuario mariano de Berdychiv. Aquella será la primera visita del secretario de Estado al país tras la invasión rusa. Antes del conflicto, ya estuvo en Ucrania en junio de 2016 y agosto de 2021, aquella última vez celebrando los 30 años de su independencia.

Parolin denunció, aunque con un tono muy medido, cómo en la isla pervive «una mentalidad que a veces puede correr el riesgo de estar reñida con la legalidad». Y, al igual que con Puglisi, sí elogió de forma más frontal a «las numerosas asociaciones que operan en el tejido de la ciudad y están presentes en la zona para ayudar a los ciudadanos». A su juicio, con su ayuda «la Iglesia de Palermo sigue atenta y solícita para favorecer procesos y caminos que promuevan la cultura de la justicia y la legalidad». 

El cardenal llamó a los asistentes a la Misa de la patrona en la catedral a «promover la cultura del diálogo y la inteligencia para hacer de esta ciudad un lugar habitable, acogedor y bello». 

«¡No a la mafia, sí a nuestros hijos!» 

Más directo fue Corrado Lorefice, arzobispo de Palermo. El 14 de julio, en la víspera de la festividad, y tras los tradicionales fuegos artificiales nocturnos, advirtió a todos los vecinos de que «la organización mafiosa está tratando de encontrar nuevos recursos a través de renovados esfuerzos en el campo del tráfico de drogas». 

«Gritemos fuerte esta noche, en la fiesta de Rosalía, nuestro deseo de redención de la mafia», encargó a los fieles. Alzó la voz para decir: «¡No a la mafia, sí a nuestros hijos!». Y exigió a «los mafiosos» su conversión advirtiéndoles de que «Rosalía nunca estará con vosotros», pero que, por el contrario, «siempre estará del lado de las víctimas». Y citó con sus nombres y apellidos a los italianos más ilustres asesinados por su compromiso contra el crimen organizado: «Paolo Borsellino, Giovanni Falcone, Pino Puglisi y todos los mártires de la justicia y la fe que nos han abierto los ojos ante vuestra estúpida arrogancia».