Para imaginar otras vidas posibles

Hay libros que llegan al mundo con demasiada discreción, que pasan desapercibidos a pesar de la gracia que tienen y del cuidado con el que se han publicado. Ocurre mucho cuando las editoriales que apuestan por ellos son más bien pequeñas y no tienen los recursos de otras más importantes; también cuando son títulos difíciles de clasificar. No me gustaría que ese fuera el destino de Casas con historias. El arte de Seiji Yoshida (Tomodomo 2021), de modo que a ver si conseguimos que al final de esta reseña —que es más bien una recomendación— se hagan ustedes con un par de ejemplares: uno para casa y otro para regalarlo. ¿A quién? Pues no importa mucho, ese es el encanto de este libro. Ahora verán.

A Casas con historias le pasan las dos cosas que mencionaba más arriba: su editorial no es una de las grandes y cuesta encasillarlo. Yo diría que esto último le sucede porque algo que en principio juega a su favor —es un libro ilustrado muy apetecible— acaba siendo un lastre, pues muchos siguen pensando que ilustración e infantil son lo mismo. Y no lo son. Ya me disculparán si tienen esto tan claro como yo, mucho me temo que aún nos queda campaña por hacer. Aunque este libro —qué buena noticia— también puede ser para niños. Y para adolescentes. Y para personas de edades y circunstancias muy dispares, incluidas aquellas a las que no les gusta leer.

Porque no hay casi texto, apenas unas notas que añaden algo de información a la historia de cada lugar. Unos apuntes entretenidos e ingeniosos que se pueden leer o no, de ahí que estemos ante ese tipo de libro con el que disfruta cualquiera que lo haga con la belleza. Es perfecto porque permite imaginar otras vidas alegremente, sin esforzarse demasiado; aquí el trabajo ya lo ha hecho Yoshida imaginándose las casas, primero, y dibujándolas con muy buen gusto —y gran detalle, cada una viene acompañada de su plano particular— después. De modo que para trasladarnos a otros mundos lo único que hay que hacer es pasar las páginas y dejarse llevar, recreándose en las 33 moradas que ha concebido el autor. Qué capacidad para la ensoñación y qué vista para los placeres sencillos parecen tener los japoneses.

He aquí un libro para todos los que viajamos sin salir de la cocina y lo mismo nos vemos en un apartamento del Trastévere que en una huerta en Trebujena. Que nos ponen por delante una casita en un bosque o un apartamento en Londres y nos falta tiempo para instalarnos. Al menos, en nuestra cabeza. Que llegamos a un sitio nuevo y, antes de que terminen de ponernos el primer café, ya hemos escogido barrio, apartamento y cortinas, y andamos dándole vueltas a cómo podríamos permitirnos vivir en un sitio así. Que soñamos con otras vidas posibles. He aquí un libro que nos concede ese sueño a través de las ilustraciones de unas casas tan fantásticas como originales sin que la realidad, siempre tan inoportuna, nos fastidie la ilusión.

Sería una pena que Casas con historias pasase por nuestras librerías sin pena ni gloria; porque además es que no conozco a nadie que lo haya visto y le haya resultado indiferente. Su cubierta, con las casitas sobre ese fondo azul inglés tan bonito, funciona como un imán. De hecho, yo me quedé sin mi primer ejemplar en cuanto se me ocurrió enseñárselo a mi hermano: no tuve más remedio que regalárselo y buscarme otro. Tomen nota de mi torpeza y háganse con dos ejemplares directamente. Así aseguran el de su biblioteca y se relajan sabiendo que tienen un regalo para un nieto que se resiste a leer, o para llevar a una cena, o para compartirlo con una amiga y bichearlo juntas en su piso imaginando una vida, y luego otra, y luego otra. No me digan que no se les antoja el plan.

Casas con historias

Autor:

Seiji Yoshida

Editorial:

Tomodomo

Año de publicación:

2021

Páginas:

128

Precio:

20,90 €