Pablo graba cantos religiosos en peligro de extinción - Alfa y Omega

Pablo graba cantos religiosos en peligro de extinción

Pablo Delgado recopila piezas religiosas populares «para guardar todos los cantos posibles antes de que la generación que se crió con ellos desaparezca»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Pablo Delgado con los mayores de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real. Foto: Cantus Crucis.
Pablo Delgado en una grabación con los mayores de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real. Foto: Cantus Crucis.

Pablo Delgado es un joven apasionado por la música que lleva ya algún tiempo viajando por diferentes pueblos de España para grabar cantos religiosos populares interpretados por personas mayores y conservarlos para que no se pierdan. Su intención es «guardar todos los cantos posibles antes de que la generación que se crió con ellos desaparezca», un proyecto para el que pide la colaboración de quienes puedan enviarle algún canto desde cualquier lugar de nuestra geografía.  

—¿Cómo se te ocurrió esta idea de recuperar cantos religiosos populares en peligro de extinción? 
—El trabajo que estoy haciendo, ante todo, lo considero una misión, una semilla que el Señor ha plantado en mi corazón y que va creciendo. La intención es mejorar la música litúrgica en España, la música con la que cantamos la misa. Por una parte, en mi web, Cantuscrucis, propongo cantos para cantar la misa, temas sencillos, acordes a la liturgia de cada misa, compuestos por autores contemporáneos o en gregoriano sencillo. 

Por otra parte, el proyecto comprende también recuperar los cantos religiosos que se cantaron durante generaciones. Algunos son litúrgicos, pero otros no son para la misa y son la inmensa gran mayoría: rogativas, novenas, viacrucis… Pero todos son religiosos y han alimentado la fe de muchas generaciones

El impulsor del archivo durante una grabación. Foto: Cantus Crucis.
El impulsor del archivo durante una grabación. Foto: Cantus Crucis.

—Habrá algunos que ya se habrán perdido… 
—Se están perdiendo, es verdad, pero debemos conocerlos para que nos inspiren para componer, y para conocer cómo vivían la fe nuestros mayores y sus mayores. Todos son música religiosa y además son patrimonio inmaterial, una herencia absolutamente riquísima.  

—¿Por qué te propusiste recuperar todo este patrimonio? 
—Yo soy historiador y quise hacer una tesis doctoral dedicada a la crisis en la música litúrgica tras el Concilio. Quería conocer cómo se vivió la transición entre el Vetus Ordo y el Novus Ordo a mediados de los años 60. La misa en lenguas vernáculas comenzó a celebrarse en el año 65, así que me interesaba hablar con gente con recuerdos de aquellos años que siguiesen hoy vivos y en condiciones de mantener una entrevista.  

Esa investigación incluía cómo se cantaba antes la misa y grabar esos cantos. Así me topé en algunas bibliotecas con cantos religiosos populares absolutamente preciosos, cantados por gente de pueblo, y me producía una impotencia enorme que la gente no pudiese escucharlo, solo yo, porque había tenido que pedir permiso para acceder a los archivos. Por eso centré mis fuerzas en ir a todas las partes posibles del país e ir subiendo lo que encuentro a un archivo de acceso digital público que está en nuestra web. 

—¿Qué es lo más original que has descubierto durante tus expediciones?  
—Yo destacaría un villancico que he encontrado interpretado de dos formas distintas en Daimiel, que está en el corazón de la provincia de Ciudad Real, y Villamanrique, que es el último pueblo antes de Jaén, hacia el noreste. Dos informantes, dos mujeres, me cantaron un mismo villancico, pero con matices. Hoy dos personas cantan igual una canción de los Beatles porque la han escuchado del original, pero antes de que llegase la música grabada, hace unas cuantas décadas, las canciones variaban muchísimo y eso es fascinante.  

También me llamó mucha atención, por ejemplo, un mayo que compuso una vecina de Villamanrique, a la Virgen, compuesto tras el 23-F. Ahí vemos que estas canciones populares en algún momento concreto se tuvieron que componer y se siguen componiendo, como hace esta mujer.  

A mí lo que más me interesa es el latín popular, los Kiries, Glorias, Credos, Santos y Agnus Dei, cantados en latín por la gente de los pueblos. Eso es lo que más me interesa, lo que busco con más ahínco. 

Pablo Delgado, el joven detrás del proyecto. Foto cedida.
Pablo Delgado, el joven detrás del proyecto. Foto cedida.

—¿Qué dice la gente de los pueblos cuando les cuentas tu iniciativa?  
—Pues no preguntan demasiado. Antes de viajar y de grabar, por supuesto, hablo con los hijos, o en todo caso con los nietos, y les explico que estos cantos van a formar parte de un archivo digital público, como un cancionero que la gente puede consultar en los móviles y ordenadores. Están deseando cantar, pongo la grabadora a grabar y se explayan con su repertorio. 

Me gusta pensar que aparte de quedarme con un trocito de su historia musical, ese rato de compañía, ese cantar, le supone un rato agradable, casi terapéutico. La hija de un informante me dijo: «Es que esto a mi madre le da la vida». Se sienten un poquito importantes y es muy entrañable, es muy bonito. 

—Sin duda… 
—Espero poder llegar a tiempo, porque mucha gente me dice: «Ay, si mi padre viviese, mi madre, mi abuelo, te cantaría un montón de cosas, pero yo ya ni me acuerdo, canto muy mal». Esos tipos de cosas son terribles, hay toda una tradición que se está perdiendo con el éxodo rural y la llegada de otro tipo de música y otras formas de reproducción. Pero espero que este proyecto llegue a tiempo para guardar toda la música religiosa posible, siempre para mayor gloria de Dios.

¿Conoce algún canto que no quiere que se pierda?

Hay tres modos de colaborar con este proyecto, afirma Pablo Delgado lo puede hacer de tres formas. En primer lugar, «rezando por esta misión»; el segundo lugar, «económicamente, porque la gasolina está cara y hay que viajar mucho»; y en tercer lugar, «enviándome cantos que puedan grabar los mayores que tengan a su lado, o que hayan oído a sus abuelos y quieran grabarlos ellos para el proyecto»En cualquiera de los tres casos, es posible contactar con Delgado en el correo cantuscrucis@gmail.com.