Osoro a los voluntarios de Cáritas: «La Eucaristía no es un juego, es un compromiso»
El purpurado participó en un encuentro con voluntarios de Cáritas Diocesana de Madrid como preparación para el día del Corpus Christi, Día de Caridad
El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, participó este lunes, 24 de mayo, en un encuentro con voluntarios de Cáritas Diocesana de Madrid como preparación para el día del Corpus Christi, Día de Caridad, el próximo 6 de junio. «La Eucaristía no es un juego, es un compromiso», aseveró. «A la Eucaristía no vas a coger ideas, vas a coger una vida, tú coges al Señor que entra en tu vida». Y, como decía san Agustín, «de lo que habéis comido, dad»: a Jesucristo, concretó el purpurado. En la Eucaristía es donde mejor se descubre lo que es la comunidad cristiana, de ahí, indicó, lo acertado del lema de este año, Pan partido, alimento de fraternidad. Remitiendo a unas palabras de san Pedro Poveda, aseguró que el cristiano es aquel que hace experimentar a los demás lo que Jesús hizo experimentar a los discípulos de Emaús. «Nosotros algo así tenemos que hacer, ¿no?».
Durante el encuentro, en un tono distendido, el cardenal compartió algunas de sus vivencias, empezando por su traslado a Madrid como arzobispo después de haber desempeñado su tarea pastoral en Valencia. «Los cambios cuestan –reconoció– pero mi vida está al servicio de la misión y no está al servicio de mí mismo». Una experiencia que le marcó mucho fueron los años que estuvo viviendo, cuando era un joven sacerdote, en la Casa de los Muchachos de Torrelavega –«donde sigo siendo el cura»–, una casa que acogía a jóvenes en situación de exclusión y con vidas complicadas. Y en este sentido, recordó a los adultos la gran responsabilidad que tienen en dar esperanza e ilusión a los jóvenes, también para trabajar en proyectos que les hagan salir de sí mismos hacia los demás.
En esta salida hacia los demás, y sobre la carta pastoral de este año «Quiero entrar en tu casa», dejó claro que «en general la gente es muy buena», y animó a «pararse y escuchar a la gente», también a quienes pueden tener algo en contra de la Iglesia. «Escuchar a la gente, estar al lado de la gente, es fundamental, y en esa escucha uno aprende mucho». Y remitió al Evangelio: el itinerario de Jesús es de escucha y de encuentro, explicó. «Apuesta por la persona y por sus situaciones», invitó. «Cada día hay más gente que habla sola porque nadie la escucha», y aquí incluyó el arzobispo a los niños, que también necesitan «ser escuchados y ser valorados».
Como antiguo alumno salesiano, el cardenal Osoro recordó a la Virgen en su advocación de María Auxiliadora, que se celebraba este 24 de mayo. Siguiendo lo que Ella misma dijo en las bodas de Caná, el purpurado pidió a la Virgen «que nos enseñe a hacer lo que Él nos ha dicho». Y lo más urgente viene determinado por las encíclicas del Papa Francisco: la invitación «a cuidar el mundo y a cuidarnos entre nosotros», superado el paradigma de la cultura del bienestar para instaurar la cultura del cuidado. Y descubrir, algo que pidió expresamente el arzobispo a María Auxiliadora, que Dios tiene hijos, «no tiene enemigos», y «nosotros tenemos hermanos».
También se refirió a la cárcel, un mundo al que se siente especialmente cercano ya desde pequeño, cuando descubrió por primera vez el centro penitenciario de El Dueso (Cantabria) en un viaje con sus padres. «Siempre que voy a la cárcel pienso ¿por qué estos sí y yo no?». «Ha sido una gracia, yo no soy de otra carne distinta a los que están allí», reconoció y remitió de nuevo a la necesidad de la escucha, que él experimenta con los presos cuando va pasando por los módulos y algunos quieren charlar con él o confesarse.
La unidad en el seno de la Iglesia
Una de las preguntas que se le trasladó al cardenal Osoro fue cómo anunciar el Evangelio. «Con toda la pasión, porque el anuncio del Evangelio es el anuncio de la libertad, de la vida, de la fraternidad, de la solidaridad». Es un anuncio «salvador», y la Iglesia se sigue extendiendo «por la vida que Jesús ha engendrado en cada uno de nosotros». El arma más grande de apostolado, aseguró, es el amor, «ahí es donde se realiza el milagro». «El milagro hoy no es tener argumentos para defender», sino «la cercanía, la acogida». Y puso de manifiesto que «hay mucha gente que se acerca a la Iglesia por Cáritas, por eso tenemos que cuidar muy bien estas presencias» porque, como recuerda el Papa Francisco, «la fe es un bien social».
Sobre la fiesta de Pentecostés, celebrada el pasado domingo, 23 de mayo, indicó el purpurado que la unidad que procura el Espíritu Santo es fundamental. «¿Nos une una idea o nos une una Persona?», se preguntó, y sumó más interrogantes para la reflexión: «¿Qué es Cáritas, es unas ideas o es el amor mismo del Señor que se manifiesta de formas concretas?». «Los cristianos no damos la vida por una idea», enfatizó, y alertó ante la división dentro de la Iglesia, que «es terrible». «¡Eres de Jesús, y eso te basta!» porque «nosotros no somos bandas, seguimos a Jesús». «El daño que se hace a la Iglesia y al anuncio con esto [la división] es terrible».
Mostró su «especial predilección a san José», del que tiene una imagen en su cuarto que perteneció a sus padres: «Al último al que le digo adiós por las noches es a san José». Habló sobre la urgencia de «dar valor a la Iglesia doméstica» adaptando métodos evangelizadores y catequéticos a las realidades de las familias de hoy en día. Y adelantó que tenía preparado el Plan Diocesano Misionero para el próximo año «pero me lo ha cambiado todo el Papa Francisco» con las novedades del próximo sínodo de los obispos, que va a tener lugar en res fases: una primera en las iglesias locales, una segunda continental y una última en Roma.
La acción de Cáritas en la archidiócesis de Madrid fue posible, según datos de 2020, gracias a la participación de 9.635 personas voluntarias, que desarrollaron su actividad a través de 455 parroquias, 299 proyectos, 21 obras sociales diocesanas y 82 servicios (empleo, vivienda, salud y jurídico). Fueron atendidas 139.157 personas, 34.306 más que en 2019. Más información, pinchando aquí.