Omella: «Francisco ha impulsado una nueva manera de ejercer el ministerio papal»

Barcelona acoge esta semana un congreso internacional centrado en la figura del Papa Francisco, en su pensamiento teológico pero también en sus propuestas pastorales. Más de 200 personas inscritas, entre las que se encuentran cinco cardenales –Omella, Osoro, Zuppi, Ladaria y Kasper–, tres arzobispos y un obispo, así como numerosas personalidades académicas, entre ellas Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede.

En la apertura, como anfitrión, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, recalcó que la unión entre teología y pastoral es una de las características del pontificado de Francisco y añadió que su servicio no se limita a la Iglesia católica, sino a todo el mundo. «El Papa instaura una nueva manera de hacer en la que se reconocen muchos habitantes del planeta. Son, sobre todo, los que habitan en las periferias, los que ven en él alguien que los defiende y representa ante los poderes fácticos de la política y la economía», apuntó.

Omella reivindicó la figura de Francisco en un tiempo de «cierre y repliegue identitario», en el que muchos están convencidos de que lo que toca es «alzar muros y fronteras». «Los que piensan de esta manera hacen un flaco favor a la humanidad y evitan un mundo más fraterno. El Papa propone con tenacidad un modelo personal y social abierto, donde el tiempo es superior al espacio, en el que la unidad prevalece sobre el conflicto…», añadió.

En cuanto a la Iglesia, el purpurado destacó que Francisco sueña una Iglesia lista para salir, una Iglesia «que abre procesos sin cerrarse en seguridades, una Iglesia que es madre». Una Iglesia, continuó, «madre de misericordia y amiga de los pobres» y «en la que no sobra nadie».

En este sentido, dijo que el pensamiento del Papa Francisco no se limita «a una teología de escritorio», sino que es «una teología de rodillas, llena de experiencia y vigor». Y defendió que el Papa se mantiene «arraigado en la doctrina de la Iglesia», pero que «no puede dejar de dar respuestas a las urgencias» de nuestro tiempo. «El Papa Francisco hace teología desde la realidad, porque, continuó Omella, «la verdades de la fe no son un cuerpo hermético».

Así, colocó al Pontífice como el artífice del segundo postconcilio, el que pone a la Iglesia en diálogo con el mundo y dijo, además, que «es el impulsor de una manera nueva de ejercer el ministerio petrino».

En este sentido, hizo un llamamiento a poner en valor los tres ejes de la propuesta de Bergoglio, que pasan por la misericordia como camino de la Iglesia, por la conversión personal y misionera para poder vivir el Evangelio y por dialogar con todos para la construcción del mundo.