Obispos franceses, indispensable voz en la sociedad

El Papa ha animado a los obispos franceses, en visita ad limina al Vaticano, a seguir haciendo escuchar la voz de la Iglesia en la sociedad: «El mensaje de Cristo y de su Iglesia no es sólo portador de una identidad religiosa; aporta una sabiduría que permite percibir con rectitud cuáles son las respuestas concretas a las preguntas más apremiantes, y a veces angustiosas, de la época actual. Ejerciendo, como ya hacéis, la dimensión profética de vuestro ministerio episcopal, aportáis a estos debates una palabra indispensable». En este momento, los obispos franceses están inmersos en una polémica con el Gobierno, que tramita una ley para equiparar las uniones homosexuales al matrimonio. El sábado pasado, varias ciudades francesas fueron testigos de importantes manifestaciones en contra de esta medida. La de París, por ejemplo, congregó a 200.000 personas, entre ellas el líder homosexual Xavier Bongibault. Los católicos no son los únicos opuestos a la medida: en el periódico Le Monde, cuatro líderes religiosos —entre ellos el cardenal Vingt-Trois, arzobispo de París— han pedido un debate social amplio y sereno sobre esta cuestión. En las mismas páginas, un grupo de intelectuales arremetía «contra una Santa Alianza retrógrada».