Nueva campaña de 40 Días por la Vida: «No tenemos miedo»
La campaña de Cuaresma de 40 Días por la Vida suma nueve nuevas ciudades más, pese a la amenaza de la reforma del Código Penal que criminaliza a quienes rezan ante los abortorios
A menos de 15 días de que el 2 de marzo se inicie la nueva campaña de 40 Días por la Vida, ya son 20 los grupos de oración que se distribuirán por toda España para rezar por las madres y los niños víctimas del aborto. Pese a la amenaza que supone la reforma del Código Penal, que castigaría incluso con la cárcel a quienes participen en esta actividad, la novedad de este año es que otras nueve ciudades se han sumado a las que ya acogieron esta iniciativa otros años.
«Quizá las noticias sobre este tema causen cierto nerviosismo en algunos, pero no nos vamos a echar atrás. No tenemos miedo», asegura Ana Teresa González, responsable de prensa de la organización. Afirma que «nosotros queremos defender la vida y no vamos a dejar de hacerlo. Además, Dios está con nosotros. Vamos a rezar el rosario durante estos 40 días, y contaremos con el poder y la intercesión de nuestra Madre. Así nos mantendremos en pie, salga o no salga adelante esta reforma».
40 Días por la Vida experimentó el año pasado una notable repercusión mediática después de que el PSOE presentara en el Congreso una proposición para reformar el Código Penal para penalizar los «actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos» que «menoscaben la libertad de las mujeres» cerca de centros abortistas. Estos pueden ser castigados con pena de prisión de tres meses a un año, o bien con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días. También la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Ministerio de Igualdad incluía esta medida.
La proposición socialista fue aprobada por el Congreso el 4 de febrero y está pendiente de su tramitación en el Senado, que debe concluir antes del 11 de abril. Si no se introducen enmiendas que obliguen a una nueva aprobación en la Cámara Baja, lo más probable es que la reforma entre en vigor durante la campaña, que concluye el 10 de abril. Sin embargo, «todo esto nos invita a estar más fuertes y firmes en la oración», defiende González.
El notable incremento en el número de voluntarios que ya se están inscribiendo para rezar y ayunar estos 40 días contra el aborto se debe, según la responsable de prensa de la campaña, «a que cada vez más gente se está dando cuenta de las consecuencias del aborto». Además, este es «un movimiento pacífico», cuyos miembros «entablamos relaciones de amistad porque nos une la fe y un objetivo común: defender la vida de los niños y de sus madres».