Roban al Niño Jesús del santuario de Flores: «Nos lo han arrancado a todos»

«El golpe sentimental y devocional ha sido muy grande. La gente está triste, se nota en el ambiente que se les ha arrancado algo que es muy suyo», afirma Felipe Manuel Gallego, párroco de Álora, tras el robo del Niño Jesús y del manto de la Virgen que sufrió el pasado martes el santuario malagueño de Flores.

Los ladrones se han llevado el manto de la Virgen, con las joyas que los fieles depositan en él, y al Niño Jesús que porta en sus brazos, donde también colocan sus ofrendas. «No se lo han quitado solo a la Virgen, nos lo han arrancado a todos», dice Gallego.

Este antiguo convento franciscano es un lugar de peregrinación de muchos vecinos de la zona y también de fuera. La imagen de la Virgen la donó en 1602 la reina Isabel la Católica a los repobladores de estas tierras, y aunque el Niño es posterior, su valor emocional es incalculable.

Además, durante el asalto se cometió un acto sacrílego al forzar el sagrario y llevarse el copón, aunque la Sagrada Eucaristía la dejaron sobre el altar. «Esto nos ha dolido mucho», lamenta el párroco de Álora, quien ha organizado para este viernes una Misa de reparación por lo sucedido.

Este miércoles la imagen de la Virgen ha sido sacada del santuario por seguridad siguiendo el consejo de las autoridades, y no volverá «hasta que esté completamente reparada y pueda ser mostrada al pueblo», dice Gallego. Las fotos que circulan por Internet y que acompañan este artículo «las hemos pixelado porque no queremos que se vea ni se recuerde el estado tan triste en el que la han dejado».