«No hay excusas para no marcar la X en la casilla de Empresa Solidaria» - Alfa y Omega

«No hay excusas para no marcar la X en la casilla de Empresa Solidaria»

Las empresas que presentan este mes el Impuesto de Sociedades tienen oportunidad de marcar la casilla de Empresa Solidaria para ayudar al tercer sector a paliar los efectos de la crisis

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Imagen de la campaña de la Plataforma del Tercer Sector. Foto: www.casillaempresasolidaria.es

Durante todo el mes de julio, las casi cuatro millones de empresas que tienen su sede en España presentan el Impuesto de Sociedades, una oportunidad gratuita y sin coste de ayudar a la reconstrucción económica de España marcando simplemente la casilla de Empresa Solidaria.

Por este motivo, la Plataforma del Tercer Sector (PTS) ha organizado este martes un acto de presentación de esta herramienta, «una opción voluntaria y gratuita con la que las empresas pueden ayudar a construir una sociedad más justa», señaló Paquita Sauquillo, responsable de comunicación de la PTS. «Es una casilla para marcar el cambio», añadió, sobre todo en un año «complicado» por la situación de pandemia, «en el que ha aumentado la pobreza y el tercer sector se ha implicado a fondo en su solución».

«A un mayor aumento de la pobreza, la sociedad necesita una mayor relevancia del tercer sector para que nadie se quede atrás», señaló Sauquillo. Por este motivo, las empresas, «uno de los principales agentes del cambio», pueden al rellenar su impreso marcar una casilla «que nos les cuesta nada pero aporta mucho a la sociedad», una propuesta que hace «a todas las empresas, no solo a las más grandes».

• En España hay más de 3,5 millones de empresas, de las cuales el 95 % se define como micropyme

• El año pasado se recaudaron gracias a la casilla Empresa Solidaria 35,5 millones de euros. Si todas las empresas la marcaran se llegaría a los 110 millones

Por su parte, Borja Echegaray, director de la Fundación de la CEOE, resaltó el valor que aportan las empresas a la sociedad «también en este momento de pandemia, demostrando durante todos estos meses una solidaridad y una sensibilidad especial hacia los proyectos enfocados a paliar la crisis».

Esta iniciativa de marcar la X en la casilla de Empresa Solidaria «ayuda a muchos, no perjudica a nadie y no cuesta nada», añadió Echegaray, «y sin embargo tiene un gran impacto en las ONG que atienden a siete millones de personas en riesgo de exclusión. Casi diría que no hay excusas para no marcar esta casilla».

Un acuerdo entre el Gobierno y el tercer sector que «da estabilidad»

Hace unos días, la Plataforma del Tercer Sector y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 firmaban un acuerdo por el que se daba respuesta por parte del Gobierno a las principales reivindicaciones de las organizaciones sociales que trabajan en nuestro país a nivel estatal, entre ellas, la estabilidad de los fondos que llegan a través de la casilla del IRPF, motivo de disputa entre el Gobierno central y las autonomías, pues estas últimas tienen competencias en política social.

Aunque el Tribunal Constitucional falló en su día que el reparto lo deben hacer las comunidades autónomas, se alcanzó un acuerdo político por el cual el 20 % de la recaudación lo repartiría el ministerio encargado de las política sociales. El 80 % restante lo gestionaría cada región. Sin embargo, ese acuerdo no se ha cumplido y los fondos que están recibiendo las entidades a nivel estatal en estos momentos ronda el 14 %.

Pues bien, con el nuevo acuerdo político —que el Gobierno además ha llevado al consejo interterritorial— se asegura de aquí en adelante ese 20 %. «Queríamos tener un mínimo de garantía para los próximos años, de modo que no tengamos que estar intentando convencer al Gobierno de que las entidades del tercer sector somos necesarias», explica a Alfa y Omega Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Tercer Sector.

Poyato defiende la necesidad de los programas estatales de las entidades que representa, que son evaluables e innovadores y tienen impacto social. En su opinión, tener un mínimo de estabilidad es bueno para dar respuesta a los desequilibrios sociales que ha generado la pandemia

Desde Cáritas, su secretaria general, Natalia Peiro, y miembro de la Plataforma del Tercer Sector, insiste en conversación con este semanario en la importancia de las organizaciones estatales. Por ejemplo, añade que sin estas sería imposible repartir durante la pandemia tres millones de mascarillas o que los programas tengan coherencia.

Además, algunas de las organizaciones integradas en esta plataforma —Cáritas, Cruz Roja o EAPN— son redes y, por tanto, una estructura estatal puede servir de soporte y apoyo a las locales. «Se les da la oportunidad de hacer cosas que nunca podrían», añade Peiro.

Cita, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el análisis de los datos, el establecimiento de criterios generales para tratar a los usuarios o aspectos como la formación o la innovación.

Por otra parte, tanto Poyato como Peiro se congratulan de que este acuerdo sirva, además de para asegurar una estabilidad económica, para reconocer a la Plataforma del Tercer Sector como interlocutor del Gobierno y reclaman, además, el desarrollo de las leyes del Tercer Sector y del Voluntariado, sin tocar desde que se aprobaron en el año 2015.

Fran Otero