No es verdad 826 - Alfa y Omega

La super poderosa Europa metiéndole la mano en el bolsillo a la pequeña isla de Chipre, que Kap ha pintado en la viñeta de La Vanguardia que ilustra este comentario, es un fiel reflejo –y la caída de las Bolsas europeas así lo confirma– de hasta qué punto el gran proyecto europeo que soñaron, y cuyas bases sentaron, aquellos grandes católicos padres de Europa que fueron Monet, Schuman, De Gasperi, se deshilacha progresivamente. Cuando los grandes ideales verdaderos quedan reducidos a intereses, a dineros, a Bancos, Europa comienza a no ser fiable; y basta darse una vuelta, con los oídos atentos, por los autobuses o cafeterías, o por las oficinas, para comprobarlo. Si hoy les ha ocurrido a los chipriotas, ¿por qué no nos va a poder ocurrir mañana a nosotros?, oyes comentar a la gente. Y ya puede el Gobernador del Banco Central Europeo y la señora Merkel y el Fondo Monetario Internacional y todos los eurócratas juntos ponerse a tratar de desmentir y jurar y perjurar que es una situación única e irrepetible…, que no hay nada que hacer: las Bolsas bajan, las primas de riesgo suben y, naturalmente, los humoristas lo pintan en sus viñetas.

También Kap ha pintado, estos días, otra viñeta, en La Vanguardia, en la que se ven cinco manos de cinco jueces agitando sus puñetas en los vasos respectivos del juego de los dados, y en los vasos se lee: Gürtel, Nóos, Bárcenas, ERES, ITV, con esta pregunta por encima: ¿Dónde está el imputado? Claro que todo no es igual, porque realmente lo de los ERES de Andalucía, donde los responsables del Gobierno socialista de la Comunidad Autónoma la habían convertido prácticamente en un chiringuito y habían montado toda una estructura de latrocinio de los dineros destinados a los parados, para más inri, eso clama al cielo. Pero la pregunta sigue en pie: ¿Dónde está el imputado? ¿Es que alguien cree posible que algo tan asombroso como increíble –1.000 millones de euros– puede suceder en una Comunidad Autónoma sin que lo sepa el Consejero de Hacienda de cuando empezó, que hoy es el presidente de la Comunidad y también el presidente nacional del Partido Socialista Obrero Español, o sin que lo supiera el señor Chaves, que cuando comenzó la cosa presidía la Comunidad? El humorista Ricardo ha pintado, en El Mundo, el caso ERE así: un Griñán con los pelos de punta y una bandera verdiblanca de Andalucía, en la que las dos columnas de Hércules han sido sustituidas por dos chorizos, comenta: Lo del escudo eran las columnas de Hércules, pero hemos hecho un cambio para actualizarlo. Y, en La Gaceta, Emebé + De Juan han pintado, en La tira de los clones, al hijo de Pujol en un deportivo rojo que se lleva la grúa de la ITV. Por pintar, se podrían pintar, lamentablemente, tantas otras viñetas: la trama de los ERE sobornó con 4,3 millones de euros a sindicalistas de UGT y de CC. OO. (esa derecha de toda la vida); y Bárcenas, cuando le han preguntado en el Juzgado por su cuenta en Suiza, ha saltado: «No iba a revelar la cuenta en Suiza; es de sentido común»; unas veces declaraba impuestos y otras no, como es habitual. Claro, hay gente para los que la mangancia es habitual y de sentido común, tan descomunal es la desvergüenza a la que se ha llegado en esta querida España, en la que nunca pasa nada y en la que, a consecuencia de toda esta desvergüenza, está desapareciendo la clase media que tanto había costado crear durante tantos años.

Y la cúpula de Caja Madrid se llevó 71 millones, y altos cargos de la Junta de Andalucía se repartieron comisiones millonarias. Y la paz en Iberia ha costado 580 millones de euros… ¿Y quién paga todo esto? Los de siempre. Y sigue sin pasar nada; pero en todas partes, porque en todas partes cuecen habas. Esta mañana mismo, yo he escuchado a una tertuliana de todo a 100 que se servía de los micrófonos ¡de la COPE! para poner en pie de igualdad y de libertad de expresión la de la izquierda cafre que va a las casas particulares a insultar y a amenazar, con la de los ciudadanos que se manifiestan, a las puertas de los centros de exterminio en los que se asesina a niños indefensos en el vientre de su madre. Y sigue sin pasar nada.