«No es lo mismo servir a Dios que al consumo» - Alfa y Omega

«No es lo mismo servir a Dios que al consumo»

El obispo auxiliar de Santiago de Compostela, monseñor Jesús Fernández, ha presentado las XVII Jornadas de Teología de la Caridad, organizadas por Cáritas en la capital gallega, dedicadas a la economía solidaria. Serán clausuradas el domingo por el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y presidente de Cáritas Internationalis

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Foto: AFP / Bertrand Guay.

Monseñor Jesús Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela y obispo responsable de Cáritas en el seno de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, ha exhortado a apostar por un «consumo responsable, junto a la justicia en las micro-relaciones, y por una mentalidad y una espiritualidad que supere el paganismo individualista y aprenda a disfrutar compartiendo».

Foto: Miguel Castaño

«La realidad —recordó el obispo auxiliar de Santiago— es que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro Planeta vive precariamente el día a día. Incluso se puede asegurar que la desigualdad y la exclusión siguen creciendo». Se trata de una situación en la que, señaló, «mucho tienen que ver la libertad absoluta de los mercados, la corrupción ramificada, la evasión fiscal, el sometimiento de los Estados a la ideología liberal». A ello se añade que «en el fondo de la crisis financiera y económica que aún colea entre nosotros, como indica el Papa Francisco, está una profunda crisis antropológica derivada de considerar al dinero y al consumo los nuevos dioses a los que todo se debe sacrificar, también las personas».

Al presentar las XVII Jornadas de Teología de la Caridad, que se celebran este fin de semana en el Colegio La Salle de Santiago, monseñor Fernández apeló a la exhortación de la Conferencia Episcopal Iglesia, servidora de los pobres, publicada en abril de 2015, donde se afirma que «la reducción de las desigualdades —en el ámbito nacional e internacional— debe ser uno de los objetivos prioritarios de una sociedad que quiera poner a las personas, y también a los pueblos, por delante de otros intereses, para lo cual es preciso dar paso a una economía de comunión, a experiencias de economía social que favorezcan el acceso a los bienes y a un reparto más justo de los recursos».

Ese es, precisamente, el espíritu y el objetivo que inspira el modelo de economía solidaria sobre el que se va reflexionar en estas Jornadas de Teología de la Caridad, en encuentro que Cáritas organiza cada cuatro años y que en esta edición se convocan bajo el lema Abriendo caminos a una economía solidaria y más inclusiva.

Como aseguró el obispo responsable de Cáritas «no es lo mismo servir a Dios que al consumo», por lo que «la salida del túnel nos reclama una conversión ética personal que lleve a los ricos a ayudar, respetar y promover a los pobres, a los políticos, financieros y empresarios, a la sensibilidad con el dolor de los necesitados, a crear riqueza no sólo económica, sino también social, y a la apertura a Dios como sentido verdadero de la vida».

Vicente Altaba —delegado episcopal de Cáritas Española y coordinador del encuentro— explicó las razones por las que se ha elegido el tema de la economía solidaria como eje de estas Jornadas. Una es de tipo pastoral, que, indicó, obedecen «a responder a una de las propuestas aportadas por los obispos en la instrucción pastoral Iglesia, servidora de los pobres para avanzar en un modelo de economía que atienda a las necesidades de las personas más vulnerables». Y otra de índole social, ya que «los datos socioeconómicos nos dicen que uno de los más graves problemas sociales en España es que, a pesar del avance de ciertos indicadores que hablan de recuperación económica, nosotros tenemos constancia por propia experiencia de que la desigualdad crece».

Para el delegado episcopal de Cáritas «uno de los caminos posibles para luchar contra la desigualdad es un modelo de economía que se ponga al servicio de las personas que se quedan en el borde del camino, una línea de trabajo en la que nuestra Confederación viene trabajando en los últimos años con numerosas experiencias positivas y transformadoras».

Esa opción por las personas en situación más precaria ha sido una de las reivindicaciones expresadas por el director de Cáritas Diocesana de Santiago, quien, tras manifestar el orgullo que supone ser anfitriones de estas Jornadas, recordó «la tradición de acogida y encuentro de cómo Compostela, que es inicio y fin de camino, como Cáritas misma es también acogedora e impulsora de caminos compartidos con las personas más vulnerables para darles razones para vivir».

Cáritas Española