Nicaragua pide a la Santa Sede que cierre sus sedes diplomáticas en el país
«No se trata de una ruptura de relaciones, como habían anunciado algunos medios de comunicación», pero esta posibilidad sí está sobre la mesa.
El Gobierno de Nicaragua ha solicitado a la Santa Sede el cierre de sus respectivas sedes diplomáticas, según ha comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores nicaragüense y ha confirmado Vatican News.
Aunque la medida no implica «una ruptura de relaciones, como habían anunciado algunos medios de comunicación», esta posibilidad sí está sobre la mesa. «Entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas», se lee en el artículo publicado por el medio vaticano.
La propuesta parte del Ejecutivo de Daniel Ortega. Como recordó el pasado mes de diciembre el Papa durante una entrevista con el diario ABC, al ser preguntado por Nicaragua, «la Santa Sede nunca se va. La echan. Siempre trata de salvar las relaciones diplomáticas y salvar lo que se pueda salvar con la paciencia y el diálogo».
La posible suspensión de relaciones ha coincidido con el primer aniversario de la expulsión del nuncio apostólico en Managua, Waldemar Stanislaw Sommertag, que tuvo que salir del país el 12 de marzo de 2022. «Tal disposición resulta incomprensible ya que, durante su misión, Sommertag ha trabajado incansablemente por el bien de la Iglesia y del pueblo nicaragüense, especialmente por los más vulnerables, buscando siempre favorecer las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las autoridades de Nicaragua», explicó entonces la Santa Sede.
La petición del cierre de las sedes diplomáticas llega después de un agravamiento de la persecución religiosa contra la Iglesia católica en el país. El régimen de Daniel Ortega condenó recientemente a 26 años y cuatro meses de cárcel al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez. También ha provocado el cierre de Cáritas Nicaragua, ante la presión burocrática a la que estaba sometiendo a la entidad, y de dos centros educativos católicos, la Universidad Católica San Juan Pablo II y la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua.