Natalia Peiro: «En la Iglesia es más importante llegar a todos que rápido»
La nueva secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiró, formó parte del equipo al frente de la organización durante los años de la crisis, diez intensos años en los que hubo que hacer «un esfuerzo brutal» para dar respuesta las necesidades
Un 70 % de los voluntarios de Cáritas son mujeres. No parece que debiera ser noticia la elección de una secretaria general.
He conocido en Cáritas a muchas mujeres en cargos de responsabilidad; presidentas, una secretaria general de Cáritas Internacional…, pero sí es cierto que la proporción que se ve de empuje de mujeres en las parroquias no siempre se refleja en los perfiles más públicos. Igual hay una asignatura pendiente y por eso mucha gente ha cogido la elección de una mujer con ilusión.
Usted ha sido una estrecha colaboradora del secretario general saliente, Sebastián Mora, en unos años fuertemente marcados por la crisis, en los que se ha revalorizado mucho la imagen de Cáritas ante la sociedad española. ¿Cómo le han marcado estos años?
La crisis económica ha hecho que la gran aportación de Cáritas, que es la acción capilar y la cercanía, se haya hecho evidente para mucha gente. En esos años Cáritas estaba intentando impulsar proyectos más innovadores de economía solidaria, pero hubo que reaccionar y dar prioridad a la asistencia y a la atención primaria. Se multiplicaron los esfuerzos, los recursos invertidos, los voluntarios… Todas las Cáritas diocesanas hicieron un esfuerzo brutal. Estamos ahora recopilando lo que han sido estos diez años, desde 2007, cuando ya empezábamos a alertar de la vulnerabilidad de la situación de muchas personas a pesar del crecimiento económico de entonces, hasta el momento actual, con la denuncia de que la recuperación no llega a todo el mundo.
Ha habido también en este tiempo pronunciamientos de gran calado político, como las críticas a los CIE o a algunas políticas que generan desigualdad. ¿Ha recibido muchas llamadas de protesta?
Nuestra misión y mandato son tanto la atención a las personas como la denuncia profética. Estar tan cerca de la realidad nos permite denunciar, no desde un pronunciamiento ideológico, sino de la situación concreta de las personas, logrando además que esa denuncia reciba atención por parte de la opinión pública. Esto produce incomodidades, porque el que no sale bien en la foto se queja, y esto se aplica a gobiernos de uno o de otro color.
¿Y qué dice de las incomprensiones dentro de la Iglesia?
Hace poco nos decía Fabio Baggio, el responsable de Migraciones en la Santa Sede: «Los católicos no tenemos la opción de acoger o no a las personas migrantes; tenemos la opción de cambiarnos de religión, pero no de acoger o no acoger». Cuando hacemos determinados pronunciamientos, nuestra mirada está puesta en las personas que sufren y no nos debemos a nadie más que al evangelio y a los pobres, eso sí, trabajando siempre con gran seriedad, como cualquiera que desee conocer nuestros estudios puede comprobar.
Con usted como secretaria general, ¿va a tener más peso la agenda internacional?
Desde hace varios años vemos que no es posible separar lo nacional de lo internacional. En los servicios centrales, prestamos servicio tanto a la Cáritas de Perú como a la de Ciudad Real, y nuestras líneas de acción nos las marcan tanto las Cáritas diocesanas como Cáritas Internacional. Temas como la movilidad humana (las migraciones), el cambio climático (lo que llamamos cuidado de la creación) y la economía solidaria son nacionales y también globales. Dicho lo cual, los años de la crisis nos han hecho a todos a mirarnos al ombligo y ojalá ahora sea posible que levantemos un poco la mirada. Mucha gente desconoce que Cáritas es una red mundial de 200 organizaciones que trabajamos en cooperación, no solo en las emergencias, sino después en procesos de desarrollo y acompañamiento a las Iglesias.
¿Va a continuar la línea de trabajo en red con otras realidades de Iglesia en España?
Totalmente. Han sido unos años muy bonitos, con la red Inmigrantes con Derechos o Enlázate por la justicia, mostrando esa comunión en la Iglesia, en la que, cada organización tiene su carisma y su misión, pero todas unimos esfuerzos y buscamos sinergias para hacer cosas juntos.
Pero esto también ralentiza la toma de decisiones.
En la Iglesia, como dice Sebas [Sebastián Mora], es más importante que lleguemos todos a que lleguemos rápido. A veces a uno le entran las prisas, pero si se para a ver los años que tiene esta institución, se convence de que, más que correr, lo importante es hacer las cosas bien.
Natalia Peiro (Madrid, 1975) ha sido confirmada por la Conferencia Episcopal como secretaria general de Cáritas Española, tras dos mandatos de Sebastián Mora, de cuyo equipo de colaboradores más cercanos formó parte. Directora, desde 2015, de Comunicación, Sensibilización e Incidencia, con anterioridad fue responsable del área de Cooperación Internacional, una de sus grandes pasiones.