De la mano del director y guionista coreano Park Heung-sik nos llega Nacimiento, una película que ha logrado estar más de cuatro meses en las carteleras de Seúl. Se trata de un biopic de san Andrés Kim Taegon —o Dae-geon—, reconocido como el primer sacerdote y mártir católico coreano e interpretado por Yoon Shi-Yoon. Nació en 1821 en el reino de Joseon, en la actual Corea del Sur, pero la película arranca en 1836, cuando entra clandestinamente en Corea el primer sacerdote occidental, el padre Pierre Maubant (Thomas L. Frederiksen), enviado por el Papa Gregorio XVI. La Iglesia en Corea sobrevivía heroicamente sin sacerdotes, debido a la persecución que sufrían los cristianos. Este presbítero francés va secretamente por los pueblos bautizando, confesando y celebrando la Eucaristía. Cuando llega al pueblo de Kim Taegon, este es ya un joven veinteañero, nacido en una familia católica, y recibe con ilusión el Bautismo. Y el padre Maubant le invita a hacerse sacerdote.
Comienza así un viaje personal que parece sacado de una novela de aventuras. Para prepararse al sacerdocio debe salir de Corea e instalarse en el seminario de Macao, al sur de China. Allí se vincula para siempre, con un fuerte sentido de pertenencia, a sus compañeros de seminario Choi Yang-eop y Choi Bang-je. Es ordenado sacerdote en Shanghái por el obispo misionero francés Imbert (Paul Battle) en 1845. Y a partir de ese momento comienza a luchar por su sueño de volver a su país, clandestinamente, para evangelizar y, sobre todo, para cuidar de tantos católicos que vivían sin sacramentos. Se suceden una serie de peripecias y adversidades que recuerdan a algunos relatos de los viajes de san Pablo. Pero durarán poco, pues es arrestado y martirizado en 1846, a un año de su ordenación.
San Juan Pablo II canonizó a san Andrés Kim Taegon y a otros mártires coreanos en 1984, conocidos como los 103 mártires de Corea.
La película es una potente producción que no solo relata con bastantes detalles la azarosa y corta vida del protagonista, sino que también subraya elementos muy importantes de la vida de fe, como el sentido de la comunidad y de la amistad cristianas, la necesidad de los sacramentos, el valor de la tradición y de la sucesión apostólica… y, como telón de fondo, las agitaciones del momento: las guerras del Opio, la apertura de rutas terrestres en Manchuria, las expansiones coloniales… Para el público español hay dos elementos que pueden entorpecer un poco el seguimiento de este filme y de tantos parecidos: la dificultad de retener nombres tan extraños a nuestra lengua, de diferenciar unos rostros de otros, y nuestra escasa familiaridad con los lugares geográficos del Lejano Oriente. Pero un poco de esfuerzo compensa por la riqueza y luminosidad de la propuesta.
Antes de su estreno en Corea, la película se exhibió en un pase privado en la Ciudad del Vaticano el 16 de noviembre de 2022.
Park Heung-sik
Corea del Sur
2022
Drama
+12 años