Nace Tufirma.org, «porque la voz de los católicos está silenciada» - Alfa y Omega

Nace Tufirma.org, «porque la voz de los católicos está silenciada»

La Fundación Nueva Evangelización lanza una plataforma de firmas para defender la libertad religiosa y la defensa de la familia y de la vida

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

«Hemos visto que la voz de los católicos tanto en España como en América es una voz que cada vez se escucha menos», afirma Alex Rosal, presidente de la Fundación Nueva Evangelización, que acaba de lanzar una nueva iniciativa, la plataforma Tufirma.org. «Sentíamos la necesidad de lanzar un proyecto que diera voz a todas aquellas iniciativas y denuncias que habitualmente no tienen repercusión en los medios dominantes y en la opinión pública», explica Rosal.

El portal sirve de denuncia de campañas como la que intenta suprimir las cruces en los pueblos españoles, o las que persiguen la normalización del aborto y la eutanasia en América.

«También hay miles de cristianos en todo el mundo que sufren persecución por su fe, y a pesar del escándalo que esto supone apenas se habla de ellos a nivel informativo», lamenta Rosal, por lo que «la presión sobre los gobiernos implicados en estos hechos es muy escasa».

De ahí que Tufirma.org sea una herramienta para que los católicos puedan encauzar sus preocupaciones en torno a su visión de la vida. Y aunque ya hay en internet otras plataformas similares de corte más generalista, «queremos concentrar aquí los temas de interés comunes a los católicos, y que cualquier creyente se sienta a gusto en este punto de encuentro. Aquí podrán encontrar alertas propias que busquen sensibilizar a la gente de su entorno».

Para Rosal, la vida cristiana «tiene mucho de anuncio, pero también tiene su parte de denuncia. Los cristianos sobre todo tenemos que hablar de lo que llevamos en el corazón, debemos tener palabras que construyan, que sean sanadoras y no rompedoras, pero al mismo tiempo tiene que haber algo de denuncia».

Por eso, «sacar a la luz situaciones injustas y dramáticas forma parte de nuestro ser cristianos, de nuestro carisma profético. Es un equilibrio que debemos buscar».