Muere Nicolás Castellanos, el obispo de Palencia que se fue de misionero a Bolivia
Su cuerpo será enterrado en su país de adopción, tal y como deseó el propio Castellanos
Este miércoles 19 de febrero ha fallecido en Bolivia Nicolás Castellanos Francos, obispo emérito de Palencia. Una noticia que han vivido «con dolor» en la diócesis palentina, tal y como han asegurado en un comunicado. «Como familia diocesana nos unimos en la oración por su pérdida y a la esperanza de la resurrección», han añadido.
El funeral por su eterno descanso se celebrará el próximo martes 25 de febrero, a las 19:00 horas en la catedral de Palencia. Sin embargo, su cuerpo será enterrado en Bolivia «por expreso deseo de monseñor Castellanos», ha indicado la Conferencia Episcopal Española en la nota en la que ha comunicado la muerte del prelado.
Obispo y misionero
Nacido el 18 de febrero de 1935 en Mansilla del Páramo, provincia de León, ingresó aún adolescente en la Orden de San Agustín. Realizó sus primeros votos en Palencia el 10 de septiembre de 1953. Tras realizar sus estudios eclesiásticos en el monasterio burgalés de Santa María de la Vid, fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1959. En 1973 fue elegido provincial de los agustinos.
El 27 de julio de 1978 fue nombrado como obispo de Palencia y el 30 de septiembre recibió la ordenación episcopal en la catedral de Palencia.
En la CEE fue miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1981-1990) y de la Comisión Episcopal de Pastoral (1984-1987). También perteneció a la Comisión Episcopal de Límites de 1987 hasta 1991.
En 1991 presentó su renuncia como obispo, que le fue concedida el 4 de septiembre por Juan Pablo II. Marchó entonces como misionero a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), llevando consigo un nutrido grupo de laicos y de sacerdotes. Con ellos inició el Proyecto Hombres Nuevos, por el que recibió numerosos reconocimientos.