Este jueves falleció falleció en la clínica Palazzolo de Bérgamo, donde fue ingresado hace días, el que fuera durante diez años secretario particular de Juan XXIII, el cardenal Loris Capovilla.
El arzobispo tenía 100 años, cumplidos el pasado 14 de octubre. Era el obispo más viejo de Italia y en el cuarto más anciano del mundo.
Fue creado cardenal por Papa Francisco el 22 de febrero de 2014, y tenía el título presbiterial de Santa María en Trastevere.
Secretario del Papa bueno
El cardenal Loris Capovilla fue la persona más cercana a Juan XXIII, como fiel secretario, primero cuando Angelo Roncalli era Patriarca de Venecia, y después durante todo su pontificado como obispo de Roma.
Como explica Radio Vaticano, Capovilla «acompañó al Papa en las visitas y en las celebraciones, compartió con él alegrías y dificultades, siendo espectador partícipe de su paternidad pastoral. Pero sobre todo fue testigo directo de la extraordinaria intuición de convocar el concilio ecuménico Vaticano II, que el Pontífice anunció sorpresivamente en 1959, guiando la preparación y la primera fase.
Tras la muerte del conocido como Papa bueno, Capovilla se convirtió en el gran promotor y defensor de su memoria y espíritu.
Entrevistado por Alfa y Omega
El 24 de abril de 2014, tres días antes de la canonización conjunta de Juan XXIII y Juan Pablo II, Alfa y Omega tuvo la oportunidad de entrevistar a monseñor Loris Capovilla.
En aquella conversación, el secretario se expresó en estos términos sobre sus 10 años al servicio de Roncalli: «Caminamos juntos. No nos detuvimos a recoger las piedras que nos tiraban de ambos lados del camino. Nos callamos, rezamos, perdonamos, servimos y amamos. Así era su alma de ciudadano del mundo. Todo el mundo era su familia».
Durante la entrevista, Capovilla también recordaba cómo fueron los últimos días de Juan XXIII o lo que le hacía sufrir. Pinche AQUÍ para leer la entrevista completa.