MSF denuncia ante la ONU la situación límite de los sudaneses
El secretario general de la organización ha recordado que, tras dos años de guerra civil, «los civiles permanecen invisibles, desprotegidos, bombardeados, violados, y privados de dignidad»
El secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF), Christopher Lockyear, ha comparecido este viernes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para hacer balance de la grave crisis humanitaria que arrastra la guerra de Sudán. Ha pedido el fin de la violencia en el país y que se retome la entrega de ayuda en aquellas poblaciones donde se ha bloqueado su entrada.
En palabras de Lockyear, se trata de «una guerra contra la población», ya que las víctimas mortales ascienden a más de 15.000 personas. El país lleva dos años sumido en una guerra civil entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) que ha desencadenado catástrofes, saqueos, violaciones, asesinatos y hambre. Además, la guerra ha provocado uno de los mayores desplazamientos de refugiados del mundo, con casi once millones de personas que huyeron de sus hogares, la mitad de ellos menores de edad.
«Las SAF han bombardeado repetida e indiscriminadamente zonas densamente pobladas. Las RSF y las milicias aliadas han desatado una campaña de brutalidad, marcada por la violencia sexual sistemática, los secuestros, las matanzas en masa, el saqueo de la ayuda humanitaria y la ocupación de instalaciones médicas», ha denunciado el secretario general de MSF ante el Consejo de Seguridad celebrado en Nueva York.
Durante los dos años de conflicto, la organización internacional ha alertado en numerosas ocasiones de la alarmante situación de la desnutrición, así como de las enfermedades infecciosas que se podrían prevenir con vacunación. Además, MSF considera que, en todo este tiempo, «la respuesta internacional ha sido insuficiente debido a las obstrucciones de las partes en conflicto y a la falta de responsabilidad, recursos y liderazgo».
«Mientras en esta cámara se llevan a cabo estas intervenciones, los civiles de Sudán permanecen invisibles, desprotegidos, bombardeados, sitiados, violados, desplazados, privados de alimentos, de atención médica, de dignidad», ha recordado Lockyear. Asimismo, ha alertado de que se acerca la temporada de lluvias en la región y esto puede provocar que se agrave aún más la hambruna que sufre la población. «La crisis en Sudán exige un cambio fundamental que se aleje de los enfoques fallidos del pasado. Millones de vidas dependen de ello».