José Cobo en el inicio de curso de Comillas: «Jesús nos redescubre su misión y nos hace parte de ella»
El arzobispo de Madrid preside la Eucaristía con motivo del inicio del curso académico de la Universidad Pontificia Comillas
«Somos contraculturales» y hay que evitar analizar la sociedad desde pensarse el centro del mundo. Así se ha expresado esta mañana el arzobispo de Madrid, José Cobo, en la Eucaristía que ha presidido con motivo del inicio del curso académico de la Universidad Pontificia Comillas. Una Misa que tradicionalmente preside el prelado madrileño, y que se ha celebrado antes del acto académico, en el que ha participado junto con Enric Puigròs, SJ, provincial de la Compañía de Jesús y vice gran canciller de la UPC; el rector de la misma, Enrique Sanz, SJ, y otras personalidades de la iglesia de Madrid, la Compañía de Jesús y la vida académica de la universidad.
En su homilía, José Cobo ha confesado que este es un «curso de muchos inicios»: su primero como titular de la archidiócesis de Madrid, y el de Puigròs como superior provincial de la Compañía de Jesús en España. Además, ha añadido, vivimos unos años de grandes novedades: «consumismo y agotamiento de los recursos, desigualdad e invisibilización de la pobreza, crispación que crea enemigos en vez de abrir diálogos y también la emergente inteligencia artificial, que crece sin reflexión humanizadora alrededor». Una serie de dificultades, ha dicho, que se deberán leer a la «luz del Evangelio» para «discernir por dónde Dios nos va guiando».
Para el arzobispo, la crisis medioambiental, los populismos o la guerra cultural que convierte cada tema en lanza hacia el otro son asuntos preocupantes que forman parte de nuestro tiempo y en los que Jesús «nos redescubre su misión y nos hace parte de ella». Y la misión de Jesús es sanar. Además, ha apuntado, posibilita que quien se acerca a él se pone al servicio del otro y «tiene un efecto multiplicador. Poco a poco se va extendiendo al ritmo de Dios».
También ha puesto en valor el trabajo educativo y universitario de la Compañía de Jesús, y ha tenido un recuerdo para la Universidad Católica de Nicaragua: «Me pregunto por qué hay regímenes despóticos que se apropian de la universidad», ha dicho. En este sentido, ha señalado que tanto la búsqueda de la Verdad como la denuncia de las injusticias son parte de la misión sanadora de la universidad católica, en colaboración con la misión de Jesús. Para poder ejercer esta labor, ha invitado a poner el foco en tres heridas que hay que sanar. La primera de ellas, un mundo donde las palabras se las lleva el viento, por lo que ha indicado que hacen falta espacios donde la palabra se use «con rigor, solidez y seriedad». También ha propuesto «hacer frente a la crispación que trata de cancelar al otro. En la dinámica de bloques se hacen necesarios espacios donde se pueda dialogar» y desarrollar la «capacidad de que las distintas miradas del mundo puedan escucharse». Por último, ha reconocido que la época que vivimos es de una intensa sed de Dios. Y, para sanar esta herida, «es necesario un discurso ilusionante y nuevo», y no «caer en la trampa de oscurecer a Dios» en un mundo que cada vez lo necesita más.
Cómplices del progreso
Atendiendo al programa, el acto académico ha dado comienzo con la intervención del vicerrector de Relaciones Institucionales y secretario general, Federico de Montalvo, que ha extraído de la Memoria Académica algunos de los principales hitos del curso anterior recogidos en un vídeo resumen.
Rafael Vara, director ejecutivo del nuevo Madrid Culinary Campus (MACC), ha sido el encargado de ofrecer la lección inaugural. Bajo el título Donde se cocina el progreso, el responsable del recién estrenado proyecto universitario de formación, creación e intercambio gastronómico impulsado por Comillas y Vocento, ha hecho un repaso por la evolución de la universidad en la historia y su impacto en el progreso del mundo, poniendo énfasis en el papel de las Humanidades y glosando algunos de los principales retos a los que debe hacer frente la centenaria institución.
Una parte importante de su intervención ha estado dedicada a los docentes, ingredientes trascendentales en una universidad emprendedora. «Debemos ser conscientes de que pertenecer al sector universitario implica ser partícipe y cómplice del progreso de la sociedad en la que vivimos», ha apuntado. Añadiendo: «Más en una universidad ignaciana en la que asumimos la ultra responsabilidad de formar a hombres para los demás, líderes para servir, líderes preocupados por la sociedad del mundo».
Por último, ha aludido al ingrediente principal de toda universidad: sus estudiantes. Antiguo alumno, Vara se ha referido a Comillas como «su casa» y a la vocación como «un tesoro» que «hará que vuestra labor en el mundo sea fructífera y conseguirá que vuestra vida sea plena». «Esto os exigirá autodisciplina, iniciativa en el estudio, integridad, generosidad y pensamiento crítico, pero hará que el trabajo y el esfuerzo diario sean vuestra fuente constante de felicidad», ha rematado, dirigiéndose a los nuevos alumnos.
La innovación en el centro
El rector de la universidad, Enrique Sanz, SJ, ha comenzado su discurso haciendo referencia a las novedades, tanto del acto como del curso. Tras agradecer su presencia a José Cobo y al padre Enric Puiggròs Llavinés, SJ, y a Rafael Vara su intervención y su liderazgo al frente de MAAC, ha destacado una de las principales innovaciones del curso, la creación de un museo dedicado a la historia y al valor diferencial de Comillas. También ha aludido a la renovación y ampliación de espacios, la adquisición de nuevas dependencias y al lanzamiento de la nueva web. Todo ello «nos ayudará a contar mejor quiénes somos y lo que hacemos».
Además, ha hecho referencia al proyecto EuPeace (European University for Peace, Justice, and Inclusive Societies) del que Comillas forma parte junto a otras ocho universidades europeas y que se pondrá en marcha en los próximos meses. «Queremos que todas estas novedades tengan el carácter de innovación, para que durante los próximos meses incidan en todos los que conformamos nuestra comunidad universitaria».
En la misma línea, Enrique Sanz ha recordado que, pese a las limitaciones de tamaño, Comillas es una universidad con una alta capacidad investigadora y que apuesta por la formación integral de sus alumnos. «La formación integral de nuestros estudiantes pasa porque nuestra palabra haga siempre sitio a quien tenemos delante, normalmente en el aula; a que dialoguemos sobre las grandes cuestiones que a todos nos afectan; a que ella sea el medio para buscar una verdad que armoniza los contenidos, los valores y los hábitos. Esto forma parte de nuestra rica tradición y esto se nos entrega también hoy para cuidarlo durante el curso 23-24», ha concluido, haciendo referencia a las palabras del papa Francisco en la Misa final de la JMJ de Lisboa el pasado mes de agosto.