Misioneros del Espíritu
9.000 misioneros españoles se encuentran en América Latina. La Iglesia en España reconoce su labor en el Día de Hispanoamérica. El cardenal Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, pide, en esta Jornada, «tener presentes a todos esos misioneros en la oración y en la comunión eclesial»
El segundo domingo de Cuaresma, el próximo 1 de marzo, la Iglesia en España celebra el Día de Hispanoamérica, que se instauró en 1959 y que este año lleva por lema Evangelizadores con la fuera del Espíritu. «Es en Pentecostés cuando los apóstoles, con la fuerza del Espíritu, salen de sí mismos y se convierten en evangelizadores», recuerda el cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, en el mensaje que ha enviado a la Iglesia en España con motivo de esta celebración.
En nuestro país, esa moción del Espíritu llegó hace muchos años, fruto de la cual América alberga hoy al 50 % de los católicos del mundo. A todos ellos les sirven, actualmente, más de 9.000 misioneros españoles. La Iglesia, con esta Jornada, quiere reconocer su labor y destaca que, si «nuestros hermanos creyentes que viven en aquellas tierras permanecen fieles al Señor y a la Iglesia», es «gracias a los sacerdotes, seglares, religiosos y religiosas, que están con ellos», explican desde el Consejo Diocesano de Misiones, de Madrid.
Cooperación entre las Iglesias
La Iglesia considera también esta Jornada una buena ocasión para «tener presentes a todos esos misioneros en la oración y en la comunión eclesial, que se hace explícita en la cooperación entre las Iglesias», añade el cardenal Ouellet.
Y fue precisamente para mejorar esa cooperación el motivo por el que nació, por impulso de la Conferencia Episcopal Española y de su Comisión de Misiones y de Cooperación entre las Iglesias, la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA). Desde 1949, la OCSHA ha sido uno de los medios que la Iglesia en España ha utilizado para potenciar aún más la cooperación con las Iglesias de América. Desde su nacimiento, han sido más de 2.300 los sacerdotes que, bajo su amparo y acogimiento, han trabajado al servicio de la evangelización en toda América Latina. En la actualidad, son 289 sacerdotes seculares los que se encuentran de misión en una veintena de países del continente americano.
Pero España no sólo colabora con la Iglesia de Hispanoamérica enviando misioneros. El año pasado, entre todas las diócesis, se recaudaron más de 64.500 euros que se pusieron al servicio de la misión.
Frutos en el país de origen
Y esta cooperación revierte, ahora, hacia España, con la presencia de numerosos sacerdotes hispanoamericanos que ejercen su ministerio pastoral en nuestro país. «Las motivaciones de esta llegada son diversas», explican desde la OCSHA. En unos casos, los sacerdotes son «enviados directamente por sus obispos para cooperar con las diócesis españolas ante la necesidad de sacerdotes para atender la pastoral ordinaria o específica». En otros casos, «estos sacerdotes» llegan a España «por motivos familiares o personales y tratan de incorporarse a la pastoral, una vez obtienen el permiso del obispo de origen y la aceptación del que les acoge».
Tanto unos como otros no caminan solos. «El verdadero misionero, que lo es por ser discípulo, sabe que Jesús camina con él, respira con él, trabaja con él; percibe a Jesús vivo en medio de la tarea misionero», señala el cardenal Ouellet. Y cuando así se afronta el trabajo de los misioneros, «no se perderá ninguno de sus esfuerzos […], como no se pierde el amor de Dios».