A veces, en medio de nuestra vida ajetreada, de polémicas artificiales y de problemas que en realidad no lo son tanto, una mirada, una palabra o una historia nos devuelve la perspectiva, y la esperanza. Eso precisamente es lo que consigue, en poco más de 50 minutos Misión en Battambang. Cinco historias son el hilo conductor del documental que se presenta esta semana en Madrid. Cinco vidas golpeadas en la infancia por las minas antipersona, la enfermedad, la pobreza, los abusos o el tráfico de personas. Cinco historias de superación. Cinco caminos que, lejos de convertirse en callejones sin salida, se abren de nuevo en el encuentro con Kike Figaredo y sus gentes de la misión de Battambang, en Camboya. Cinco supervivientes que afrontan ahora la vida de una manera esperanzada.
Gracias a las historias de Toy, Sameth, Sokmalie, Pailu y Vanary, a sus sonrisas, y a sus logros y el futuro esperanzado que tienen por delante, podemos creer en la grandeza del ser humano. Y podemos también recuperar la perspectiva sobre el verdadero valor de nuestro tiempo, nuestros recursos y aquello a lo que merece la pena darle importancia en la vida y en la sociedad.
Misión en Battambang no es una ficción, sino un motivo para la confianza. En el ser humano, en la fe que se hace historia, y en la capacidad de tantas personas para poner sus talentos –en el sentido más literal y evangélico del término– al servicio de los otros. Merece la pena escuchar a Kike hablando de su misión, dirigida a todos los que puedan necesitarles, tanto a él como a sus equipos que recorren los caminos siendo portadores de buenas noticias.
Misión en Battambang es un documental sobre los sueños. Pero no los sueños evasivos de quien se refugia en un mundo de ficción para no afrontar la dureza de la vida. Tampoco son las ensoñaciones de quien fantasea con que todo lo que uno desee está al alcance de la mano. Son, más bien, las miradas a un futuro lleno de posibilidades, que echan raíz en el presente al empezar a plantarse las semillas. Sueños de víctimas que se descubren mucho más capaces de lo que imaginaban, y se niegan a quedar reducidas a sus problemas. Sueños de un jesuita que contagia a otros muchos con pasión y esperanza. Sueños que nos devuelven, a tantos, los motivos y las ganas.