Militares y funcionarios israelíes advierten de que «la guerra contra Hamás no será corta»
En un encuentro organizado por el Ministerio de Exteriores del país, el teniente Peter Lerner ha recordado que «se han lanzado más de 5.000 cohetes contra Israel desde el sábado»
«Nuestra misión es destruir todas las instalaciones de Hamás para que nunca pueda volver a hacer daño a Israel», ha revelado Peter Lerner, teniente del Ejército israelí, en un encuentro con periodistas organizado el 11 de octubre por el Ministerio de Asuntos Exteriores del país. Él es uno de los 300.000 reservistas que se han movilizado desde los ataques terroristas del 7 de octubre. «Es el mayor reclutamiento de la historia de Israel, estamos aprovechando nuestras fuerzas para lo que pueda suceder. Algunos van a la frontera con Gaza mientras hablamos y otros a la del Líbano».
El teniente ha recordado que «se han lanzado más de 5.000 cohetes contra Israel desde el sábado». Y ha recalcado su necesidad de «asegurarnos de que, si hay terroristas en Israel, sean detenidos y así evitar que lleven adelante más ataques».
La conversación organizada por el Ministerio de Exteriores también ha contado con el testimonio de Noam Peri, una civil perteneciente a una comunidad agrícola israelí atacada el 7 de octubre por los terroristas de Hamás. «A las siete de la mañana entraron y fueron casa por casa. Mataron a mis amigos y a la gente a la que quería. No hay nadie en la comunidad que no haya sido afectado», ha lamentado.
La israelí ha narrado cómo, de los 350 miembros de su kibutz (el nombre que reciben estas comunidades), más de 20 han sido asesinados y se han producido 80 secuestros, 25 de ellos de ancianos. Uno de ellos es su padre, Haim Peri, de 79 años. «Mi padre escuchó a los terroristas entrar en la casa, les plantó cara y mientras tanto mi madre se escondió», ha explicado su hija. Ha lamentado que su padre, «que fue un activista por la paz y luchaba por los derechos humanos, ahora es prisionero de Hamás sin derechos humanos».
«No hemos escuchado nada de él desde que fue secuestrado el sábado. Han sido cinco días sin poder dormir para las familias», ha relatado Noam Peri, quien ha apuntado «que hay muchas organizaciones humanitarias trabajando en Gaza», a las que ha pedido «ayuda para contactar con nuestros seres queridos».
Se estiman unos mil rehenes
Por su parte, Lior Hayat, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, ha adelantado que «la guerra contra Hamás no va a ser corta sino una operación larga y dura». Ha agradecido el discurso que el presidente estadounidense, Joe Biden, pronunció el 10 de octubre. «Dio exactamente el mensaje que los israelíes necesitaban, de apoyo sin fisuras y de permanecer con nosotros en tiempos de necesidad». Aparte de las implicaciones políticas de esa declaración, Hayat ha celebrado «el apoyo de la opinión pública que viene de los medios, las redes sociales y las calles de Europa, Asia o Estados Unidos». «Hemos visto manifestaciones en las sinagogas y los colores de la bandera de Israel en la fachada de un montón de edificios», ha valorado.
El portavoz ha revelado que las autoridades israelíes ya han recibido visitas del ministro de Exteriores de República Checa y que el 12 de octubre recibirán a Antony Blinken, secretario de Estados de los Estados Unidos. «Estas visitas son extremadamente importantes porque muestran solidaridad y apoyo a la gente de Israel», ha valorado. «Hay más agendadas y las iremos haciendo públicas según se vayan confirmando», ha añadido.
Finalmente, preguntado por periodistas de otros países, Lior Hayat ha reconocido que «no tenemos una lista completa de los rehenes ni los extranjeros secuestrados». Los estima en unos mil, «incluyendo niños, mujeres y ancianos» y ha revelado que, después de la israelí, las nacionalidades que más se repiten son la estadounidense, australiana y tailandesa. «La seguridad de esas personas están en manos de Hamás y si algo les pasa pagará un alto precio», ha advertido el funcionario.