La Iglesia también pide justicia para Helena Maleno
La red Migrantes con Derechos y el SJM piden al Gobierno, junto a otras organizaciones, que cese la criminalización de la activista y se proteja a ella y a su familia
La Iglesia se ha vuelto a volcar con la activista Helena Maleno después de que fuera expulsada y deportada de Marruecos, donde tiene su residencia, cuando volvía de un breve viaje de trabajo. Unos hechos que sucedieron el 23 de enero y que provocaron que haya tenido que estar separada de su hija menor de edad durante varias semanas, tal y como ha denunciado, temiendo por la seguridad de la misma mientras permanecía en el país que la había expulsado.
En concreto, el apoyo eclesial ha llegado a través de la red Migrantes con Derechos, que integran Cáritas, la Subcomisión para las Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal, CONFER y Justicia y Paz. También del Servicio Jesuita a Migrantes, cuyo coordinador adjunto, Alberto Ares, arropó a la defensora de los derechos humanos en la rueda de prensa que ofreció este lunes. «La dignidad y los derechos humanos son líneas rojas que no debemos ni vulnerar, ni jugar a ser cómplices. Todo el apoyo a Helena Maleno y a todas las personas defensoras», manifestó el propio Ares a través de Twitter.
Asimismo, la Mesa por la Hospitalidad de la archidiócesis de Madrid (en la que participan la Comunidad de Sant’ Egidio, Justicia y Paz, Cáritas, CONFER Migraciones, Pueblos Unidos, Sercade y la Delegación de Pastoral de la Movilidad Humana, se sumó el martes a la petición. Todas estas entidades firman, junto a otras, una carta dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que solicitan protección para Helena Maleno y para su familia, que cese la criminalización contra su persona, se reparen los daños que se le han infligido y se reconozca su figura. En definitiva, justicia.
«Helena Maleno es defensora de derechos humanos y fundadora del Colectivo Caminando Fronteras. Es experta en migración y trata de seres humanos, centrada en derechos de mujeres e infancia. Su labor de defensa ha permitido salvar la vida de más de 100 000 personas migrantes en nuestras fronteras, tal y como registra Caminando Fronteras. Cuenta con el reconocimiento de la ONU y las principales organizaciones internacionales de derechos humanos», subrayan en la misiva.
Según la propia activista, detrás de estas actuaciones están tanto las autoridades marroquíes como las españolas. En España señala, en concreto, al Ministerio del Interior y a la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional.
Desde Migrantes con Derechos refuerzan este apoyo con el tema de la intención de oración del Papa para este mes de abril: los derechos humanos. Y recuerdan sus palabras: «Para defender los derechos humanos fundamentales hace falta coraje y determinación. Me refiero a oponerse activamente a la pobreza, la desigualdad, a la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de derechos sociales y laborales. Y en algunos lugares defender la dignidad de las personas puede significar la calumnia».