Obispo de Tarazona: «Merece la pena visitar los monasterios; las monjas nos llevan a Dios» - Alfa y Omega

Obispo de Tarazona: «Merece la pena visitar los monasterios; las monjas nos llevan a Dios»

Eusebio Hernández, obispo de Tarazona, es el nuevo presidente de Claune (Claustros Necesitados), un instituto pontificio que trabaja por el sostenimiento económico de las monjas contemplativas

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Rafael Carmona

¿Qué es Claune y qué labor realiza?
Claune se dedica a la asistencia a monasterios contemplativos necesitados. Es un instituto de derecho pontificio que lleva más de 65 años gestionando las dificultades y necesidades de los monjes y monjas contemplativos.

¿Cuáles son esas dificultades?
La mayor necesidad y urgencia es la escasez de vocaciones. Ha caído mucho el número de monjas, y las que hay son ya mayores, lo que complica la posibilidad de vivir una vida comunitaria rica y floreciente, porque la liturgia y la oración son la esencia de la vida contemplativa. Además, hay dificultades en su formación, porque al no haber jóvenes la formación que hay es escasa y pobre. Y la economía: antes las religiosas podían trabajar y hacer servicios que les generaban recursos para su sostenimiento, pero con la situación actual se han reducido mucho las posibilidades, y las monjas tienen ya pocos ingresos. Hay monasterios en los que el aspecto económico es muy lamentable.

¿Cómo las ayuda Claune?
Nosotros les ofrecemos formación a través de un boletín trimestral, y también las ayudamos de modo que puedan tener cierta autonomía económica, por ejemplo donando una máquina de coser o una máquina de hacer formas, de modo que poco a poco puedan ir ganándose la vida.

¿Por qué son importantes las contemplativas en la Iglesia?
Son la búsqueda del rostro de Dios a través de la vida retirada, dejando el mundo para dedicarse a Dios y a rezar por el mundo. Contemplar a Jesús es lo más grande de toda vida, y ofrecerla para vivir solo para Él. Ellas están en el corazón de la Iglesia.

¿Merece la pena entonces conocerlas?
¡Claro que sí! Os invito a todos a visitar y conocer la vida de estas religiosas, porque están entregadas a Dios y a su trabajo. Rezar y trabajar son sus dos puntos fundamentales. Quien pase algún día a la sombra de estos conventos podrá percibir la cercanía de Dios y participar en sus rezos. Ellas nos llevan a Dios. Su vida es de una fraternidad increíble, tienen valores que nosotros muchas veces tenemos olvidados: el silencio, la intimidad con Dios… En el mundo hay demasiado ruido y estamos demasiado ocupados. Tenemos que ir al desierto de nuestro corazón para descubrir a Dios, y en eso nos ayudan las monjas. Nosotros por nuestra parte debemos amar y cultivar esta vocación dentro de la Iglesia.

Para colaborar con Claune: Tel. 915 539 671; e-mail: claune@gmail.com; y www.claune.com