Memory. Un drama adulto sobre los silencios que dejan huella - Alfa y Omega

Memory. Un drama adulto sobre los silencios que dejan huella

Juan Orellana
Peter Sarsgaard y Jessica Chastain protagonizan el filme de Michel Franco
Peter Sarsgaard y Jessica Chastain protagonizan el filme de Michel Franco. Foto: A Contracorriente Films.

La salud mental es algo de lo que cada vez se habla más en nuestra sociedad. El abanico de trastornos mentales crece al mismo tiempo que aumenta el número de personas afectadas por alguno de ellos. El cine contemporáneo le ha dedicado bastantes películas al alzhéimer y al autismo, y muchas menos a otras enfermedades como el trastorno bipolar o cuadros maníaco-depresivos. Memory, que digamos desde el principio que es una película para adultos, hace un retrato complejo y realista de trastornos entrelazados entre sí y con la propia biografía. Es muy difícil no hacer un spoiler al hablar de ella y, por tanto, seremos muy escuetos al analizar el argumento.

Sylvia (Jessica Chastain) es una trabajadora social que ejerce su profesión en un centro de día para personas con discapacidad intelectual a las que sabe cuidar y ser empática con ellas. Sylvia vive con su hija adolescente, Anna (Brooke Timber), a la que trata de proteger del alcohol, las drogas y los chicos. A Sylvia le pesa un pasado que ha desembocado en Alcohólicos Anónimos, donde ella acude desde hace trece años. La trama arranca el día que, en una fiesta de antiguos alumnos del instituto, un hombre la sigue hasta su casa y pasa la noche frente a su puerta. Hasta aquí lo que se puede contar.

La película es un caleidoscopio de trastornos mentales. Porque a los evidentes que padecen los pacientes del centro de día, están los menos evidentes, los que acompañan a los personajes mientras llevan una vida más o menos normal. El director del filme, el mexicano Michel Franco, quiere entrar en esas personas y comprenderlas desde dentro para subrayar la humanidad digna y noble que está ahí a pesar de todo. Y para mostrarnos su dolor. Y aquí Franco da un paso más y pone sobre la mesa uno de los grandes tabúes de nuestra hipócrita sociedad: los trastornos que se derivan de los abusos sexuales sufridos dentro de la propia familia y siempre silenciados.

El problema de Michel Franco es que es muy agudo en los diagnósticos, pero no late esperanza en sus películas. Ya lo comprobamos en sus cintas anteriores, como Sundown, Nuevo orden o Después de Lucía. El cineasta ha declarado en ocasiones la influencia que en su cine han tenido directores como Kubrick, Woody Allen o Lars von Trier, los cuales comparten un cierto fatalismo o pesimismo antropológico.

Desde el punto de vista de la puesta en escena, destacan las interpretaciones de Jessica Chastain y Peter Sarsgaard, que interpretan a dos seres humanos vulnerables, en cierto modo considerados inferiores por sus seres queridos, y que casi se ven empujados a vivir una complicidad de supervivencia. La película no ofrece salidas satisfactorias, pero nos ayuda a mirar dentro de las personas a las que solemos despachar diciendo: «Pobre, ese está mal». Ese que «está mal» tiene el mismo corazón que el que supuestamente «está bien». Y eso, al menos, la película lo sabe contar.

Memory
Director:

Michel Franco

País:

Reino Unido

Año:

2023

Género:

Drama

Público:

Pendiente de calificación

Cartel de 'Memory'