Más naturaleza en la ciudad
La directora de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, insiste en que las ciudades son, detrás del mundo agrario, el segundo ámbito donde la pérdida de la biodiversidad es más grave. «Hasta las especies más comunes están dejando de serlo. Estamos perdiendo a los gorriones», cuya población en Europa se redujo un 63 % entre 1980 y 2013 (en España, desde 2008 se ha perdido el 21 %). «Y también a las golondrinas que nos anunciaban la llegada de la primavera». Esta pérdida de biodiversidad en las ciudades no solo apunta a una amenaza para la salud humana («lo que no es bueno para el gorrión no lo es para nosotros»), sino que «también afecta a nuestra calidad de vida. Por ejemplo, Eurostat utiliza nuestros datos de seguimiento de aves comunes para medir la calidad de vida de los ciudadanos europeos. Y hay bastantes estudios sobre esto, que indican por ejemplo cómo los colegios que tienen setos y árboles y no solo hormigón presentan menos problemas de relación entre los niños y un mejor rendimiento escolar».
Por eso, una de las máximas de Ruiz es que «para conservar la naturaleza y conservarnos nosotros, además de devolverle gente al campo hay que devolver naturaleza a la ciudad». En este sentido, en marzo SEO/Birdlife presentó 100 medidas para la conservación de la ciudad en entornos urbanos, un paquete concreto de propuestas que abarcan desde el urbanismo y la arquitectura hasta la educación, con ideas tan variadas como la preservación dentro de la ciudad de los lagos y humedales presentes en los territorios que se incorporan a ella, adornar fachadas con vegetación, el uso de plantas autóctonas u optar por parques grandes en vez de pequeños espacios verdes. «Han tenido muy buena acogida en los ayuntamientos y en la Federación Española de Municipios y Provincias. Esperamos que muchos puedan aplicarlas, aunque un problema es que no tienen competencias claras ni dotación económica. Por eso las comunidades autónomas deberían trabajar muy de cerca con ellos».