Mark Wahlberg: «La historia de redención de Stu me anima a ser mejor persona» - Alfa y Omega

Mark Wahlberg: «La historia de redención de Stu me anima a ser mejor persona»

Fue en una cena con dos curas en Beverly Hills cuando este reconocido actor de Hollywood escuchó hablar por segunda vez del padre Stu y supo que tenía que hacer una película sobre él. Seis años después, se estrena

Redacción
El actor agradece que, gracias al filme, la vida y obra del padre Stu sea conocida en todo el mundo. Foto: Sony Pictures.

¿Cómo conoció al padre Stu?
Estaba cenando en Beverly Hills con dos curas de mi congregación. El padre O’Ryan, que tiene 90 años, y yo, intentábamos disfrutar de la cena, pero el padre Ed no paraba de hablar sobre no sé qué película que quería hacer conmigo. Le respondí: «Ed, tú mejor haz tu trabajo y yo hago el mío». Me había contado ya la historia una vez, pero empezó a contármela de nuevo. Me hablaba en particular sobre cómo Stu había conocido a una mujer cuando se convirtió en cura, y cómo nunca perdió su cruda personalidad y honestidad. Ya fuesen buenas o malas noticias, él siempre te decía lo que pensaba. Ed también le contó la historia a mi mujer, y ella me decía que tenía que hacer la película. Fue entonces cuando se convirtió en mi misión personal.

¿Qué es lo que más le sorprendió sobre la vocación de Stu al sacerdocio?
Decir que Stu era algo bruto es quedarse corto. Era casi abrasivo. Incluso en el seminario lo cuestionó todo. Me inspira cómo aceptó su enfermedad y la forma en la que su espiritualidad empezó a brotar a medida que avanzaba su deterioro físico. Todo eso le acercó a Dios, e hizo que su misión estuviese mucho más clara. Ese es el tipo de reto que buscas como actor. Con este papel conecto personalmente. Su coraje me parece inspirador. Su historia de redención es mi historia de redención, me anima a ser mejor persona. Mi pasado siempre me ha acompañado. No es algo de lo que me esconda, ya que todo el mundo tiene un pasado y comete errores. A través de esta historia querría animar a la gente a que no tire la toalla y a que se conviertan en la mejor versión de sí mismos. La única forma de hacer eso es empoderando, queriendo y apoyando a la gente.

¿Cree que hay apetencia por historias como esta?
Creo que la gente está hambrienta de historias como esta, pero no solo dentro de la comunidad católica, sino también gente perteneciente a otros credos y religiones, e incluso personas que no creen en nada. Queríamos hacer una película para todo el mundo.

¿El pasado de Stu era una de las razones por las que conectaba tan profundamente con la gente?
Sin duda. Ese era el gran don que tenía. Mucha de la gente que se forma en un seminario crece sobreprotegida. Stu tenía mucha experiencia en la vida real. La gente entendía que el origen de su autenticidad eran sus experiencias pasadas. Sabían que era genuino, que era un viejo lobo. Es algo que me ocurre a mí también. He tenido tantas experiencias reales en mi vida pasada que puedo basarme en ellas para interpretar a mis personajes.

Hábleme sobre el personaje de Carmen y porqué es tan importante en el camino de Stu.
Stu iba en busca del placer con una joven, atraído por su aspecto y su belleza. No tenía ni idea de su entrega y servicio a Dios, evangelizando y reclutando a gente para que conociese la Iglesia. Se enamoró de ella por todas las razones correctas, lo que les permitiría tener una relación significativa y de verdad. Pero le surgieron conflictos con su llamada. No quería herirla, pero también sabía que ella había sido el catalizador que le había llevado al sitio en el que se encontraba en ese momento. Iba a dedicar el resto de su vida a ser cura. Ella fue la que le animó a ordenarse. Eso es fantástico. Hay muchas otras maneras de servir a Dios, pero ella fue tan abnegada que le animó a que se convirtiese en cura. Él tenía la absoluta certeza de que ese era el camino que debía recorrer, y que ella era quien le iba a ayudar.

¿Cómo se siente al poder mostrar a la familia y allegados del padre Stu la película de su vida?
Estoy nervioso y emocionado. Obviamente nos hemos tenido que tomar ciertas licencias artísticas para condensar la historia en solo dos horas, pero espero haber capturado la esencia del hombre que era hijo, padre, mentor y confidente para tantas personas. Hemos estado seis años decidiendo cómo íbamos a hacer las cosas y, de repente, en 30 días hemos rodado un guion de 220 páginas. Tanto la familia de Stu como sus allegados y yo estamos orgullosos del resultado. Sienten que le hemos hecho justicia. Además, ellos saben que he intentado mantener su mensaje vivo, de la misma forma que otras personas religiosas continúan haciendo buenas obras. La gente que hace eso está haciendo el bien al prójimo y difundiendo amor. Y eso, precisamente, es lo que queríamos recrear.

¿Cuál es el legado del padre Stu?
Hemos hablado mucho sobre cómo consiguió su objetivo de llegar a tanta gente. Y ahora, después de años, podemos ver cómo su trabajo continúa con esta película. Es una nueva forma de contar su historia, y, además, van a publicar sus memorias próximamente. La gente va a seguir escuchando al padre Stu. Espero que su mensaje siga creciendo, ya que él era inquebrantable en su resolución. De hecho, mira, aquí estamos, hablando sobre Stu, y él seguro que nos está mirando con una sonrisa.

Además, sabe que en realidad esto no trata sobre él. Es sobre su obra y su compromiso y dedicación a Dios. Sé que eso es lo que él querría hacer, y en este lugar es donde encontró su propósito en la vida. Al principio la película se iba a llamar Stu, pero yo dije que no podía ser solo su nombre. Tenía que tener la palabra padre, ya que lo que define su historia es que se convirtió en cura, y eso es lo que impactó en la vida de tanta gente durante esos cortos años en los que ejerció su vocación. Stu trabajó junto a su comunidad, su congregación y su parroquia en Montana, pero ahora, gracias a esta película, su obra va a poder ser conocida y recordada en el mundo entero.

Bio

Católico reconocido, nació en Boston en 1971 y es el pequeño de nueve hermanos. Actor, modelo, cantante y productor de televisión, está casado con la modelo Rhea Durham y tienen cuatro hijos. Elegido por la revista People en 1992 como una de las personas más guapas del mundo, estuvo nominado a los Óscar en 2006. Recibió una estrella en el paseo de la fama de Hollywood en 2010.