Mapa de la tortura en el mundo, según Amnistía Internacional
La organización denuncia falta de voluntad política y ausencia de investigaciones eficaces por parte de los Estados
Este sábado se celebra el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, una práctica sobre la que hay todavía mucha impunidad, tal y como denuncia Amnistía Internacional. En concreto, señala falta de voluntad política y la ausencia de investigaciones eficaces, independientes e imparciales.
Sin embargo, recuerda que los Estados tienen la obligación de proteger a todas las personas frente a la tortura, garantizar que las víctimas obtengan justicia y los torturadores respondan por sus crímenes. «La tortura y los malos tratos son una práctica cotidiana en todo el mundo. Ningún continente habitado se salva. Esto a pesar de que son 176 los países que han formado la Convención contra la Tortura», afirman dede la organización internacional.
Asia y Oceanía
AI destaca el caso de China, donde el 2020 estuvo marcado por la continuación en la represión sistemática contra personas defensoras de derechos humanos, activistas, abogacía y grupos étnicos minoritarios que sufrieron hostigamiento, intimidación, desapariciones forzadas, tortura y otros malos tratos, y detenciones arbitrarias en régimen de incomunicación.
Sucede lo mismo en India, donde se produjeron presuntos malos tratos policiales en relación con las medidas de confinamiento por la COVID-19, cuando se detuvo a varias personas muriendo presuntamente por torturas en los interrogatorios. También se dieron casos en Bangladés y Camboya.
En Corea del Norte, continúa AI, el Gobierno sigue negando la existencia de campos penitenciarios, donde permanecerían recluidas hasta 120.000 personas, mientras que en Myanmar han aumentado los casos de trabajo forzoso y torturas.
Otro caso es el de Nueva Zelanda, que faltó a su deber de investigar denuncias de torturas infligidas a un preso entregado bajo la custodia de Afganistán. Pakistán, Tailandia, Vietnam, Fiyi son otros lugares donde se producen violaciones.
América
El último informe de Amnistía Internacional ha documentado casos de tortura y malos tratos en Argentina, Chile, Paraguay y República Dominicana. También se produjeron en Colombia en respuesta a las protestas que hubo en todo el país en septiembre de 2020 y en los últimos tres meses.
En Estados Unidos siguen recluidos 40 hombres «de manera arbitraria e indefinida» en el centro de detención de Guantánamo. También recibió informes de torturas de países como México o Venezuela, donde se ha utilizado par obtener confesiones o declaraciones incriminatorias.
Europa
En el Viejo Continente cabe reseñar el caso de Bielorrusia tras las protestas multitudinarias en el país, ante las que la Policía respondió con violencia, tortura y otros malos tratos. En Croacia, 16 migrantes denunciaron que agentes de Policía los habían golpeado y torturado, mientras que Grecia presentó deficiencias sistémicas en sus prisiones, igual que en Italia.
Rusia, Turquía, Ucrania o Moldavia son otros de los países en los que se han denunciado casos. En el último, entre enero y octubre del año pasado se denunciaron 54 casos de torturas, de los cuales solo tres fueron investigados y juzgados.
Asia central
Según AI, la tortura sigue estando muy extendida en la zona. En Azerbaiyán hay denuncias por malos tratos a personas custodiadas y críticas con el Gobierno. Así lo ha confirmado incluso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Del mismo modo, en Georgia, Kazajistán y Kirguizistán se presentaron denuncias.
África subsahariana
En países como Angola o Botsuana, se maltrató a personas acusadas de infringir las restricciones relativas a la COVID-19. En Camerún, el cadáver de un periodista, muerto bajo custodia policial, mostraba evidentes signos de maltrato. Situaciones parecidas se han vivido en Costa de Marfil o Guinea.
Las fuerzas de seguridad de Burkina Faso también practicaron la tortura con una impunidad generalizada, como en el caso de la muerte de 12 personas en las celdas de un puesto de la Gendarmería. Mozambique, Ruanda, Tanzania, Togo, Uganda, Zimbabue o Etiopía también ha tenido casos.
Oriente Medio y norte de África
Amnistía Internacional afirma que en toda la región se han impuesto condenas basándose en las pruebas obtenidas mediante tortura o que se ha utilizado la reclusión prolongada y en régimen de aislamiento —Baréin, Egipto, Irán y Marruecos— para castigar a presos por sus ideas políticas u opiniones y para obtener confesiones.
Otros países donde se siguen vulnerando los derechos en este sentido son Arabia Saudí, Irak, Israel, los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, o Líbano. Especialmente delicada es la situación en Libia, donde la impunidad es la norma general, una situación que afecta a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes. También en Siria y Yemen, por los conflictos que viven, están en condiciones más precarias a nivel de derechos.