Malawi declara inconstitucional la pena de muerte
«Es una limitación al derecho a la vida», ha dictaminado el Tribunal Supremo
El Tribunal Supremo de Malawi ha fallado a favor de abolir la pena de muerte y ha declarado esta práctica como «inconstitucional» porque supone «una limitación al derecho a la vida».
Por ello, el Código Penal «debe ser interpretado» para que el castigo máximo sea «la cadena perpetua», se lee en la sentencia, que también califica de «dudoso que la pena de muerte sea razonable y necesaria en una sociedad abierta y democrática».
Malawi no había registrado ninguna ejecución desde 1975. De todas formas, la sentencia ha sido celebrada por numerosas entidades que velan por los derechos humanos, desde Amnistía Internacional hasta la comunidad de Sant’Egidio.
Precisamente, Sant’Egido había entregado recientemente al Gobierno del país africano un «documento de recomendaciones» para terminar con la pena capital.
No es la única acción realizada en el país. La entidad eclesial está realizando en Malawi una tarea de sensibilización de la sociedad civil sobre el tema de la justicia rehabilitadora; también abogan por una reforma del sistema penitenciario y por la humanización de las cárceles.
Retroceso de la pena de muerte
La sentencia, además, confirma el retroceso que está sufriendo la pena capital en todo el mundo, como ya explicó Alfa y Omega recientemente en un reportaje publicado a raíz de los datos anuales presentados por Amnistía Internacional.
La ONG documentó 483 personas ejecutadas durante 2020, lo que representa una disminución del 70 % respecto a 2015, cuando se produjo el máximo de 1.634 ejecuciones. «Esta cifra es la más baja en un decenio por tercer año consecutivo», aseguran.