En el marco de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, traemos a la palestra una película sobre el duelo repleta de nostalgia, ternura, valores y tradición: Los Tortuga es la última entrega de la directora española Belén Funes (La hija de un ladrón, La ruta), que retrata en su obra más autobiográfica a «los tortuga», aquellos jienenses de las zonas rurales que se vieron obligados a emigrar a Cataluña, principalmente Barcelona, en la década de los 70.
Delia y Anabel, madre (Antonia Zegers) e hija (Elvira Lara), viven juntas en Barcelona, mientras atraviesan el duelo por la pérdida de su marido y padre, respectivamente. Las visitas que emprenden a Jaén refuerzan los vínculos familiares y las conectan a los valores y tradiciones que comparten con todos ellos; pero la realidad es que la vida que llevan en la capital catalana es bien diferente y presenta numerosos desafíos para ellas.
Ganadora de la Biznaga de Plata a Mejor Guion en el 28 Festival de Málaga y la Biznaga de Plata Premio Especial del Jurado, además coincidió con el Premio SIGNIS España —distinción que reconoce el cine con valores humanos, espirituales y sociales—, por narrar con emoción y belleza la historia de una familia que migra reflejando valores como la importancia de los vínculos familiares, la transmisión de las tradiciones y la religión, el relevo generacional, la solidaridad y la amistad, así como la importancia del necesario proceso de duelo. Asimismo, la directora pone el foco en el derecho a la vivienda, el acceso a la educación, la precariedad y la marginalidad, y otras experiencias vitales que nos son intrínsecas en el día a día. También se centra en la manera de afrontar sentimientos tan profundos que nos marcan de por vida.
En Los Tortuga, el duelo se convierte en un territorio común. No se trata solo de llorar una muerte, sino de aprender a despedirse de la tierra, del hogar, de una vida que ya no volverá. Además, Funes filma ese tránsito con la peculiaridad narrativa de reflejar las diferentes formas de asumir la muerte en dos personajes como son madre e hija. El dolor habita en los gestos más mínimos: un plato que queda vacío, una mirada que esquiva la ausencia, un silencio que se prolonga demasiado. Delia y Anabel cargan sobre sus hombros la herencia de esa pérdida múltiple: la del padre, la del techo, la de la seguridad. Pero en esa vulnerabilidad surge también la fortaleza. La película muestra cómo el amor, aunque quebrado, sigue siendo un refugio. Cada intento de recomponer la rutina es un acto de fe.
Los Tortuga nos recuerda que el duelo nos puede ayudar a descubrir quiénes somos cuando todo lo demás se derrumba. Funes propone un cine de raíces y memoria, donde lo espiritual se entrelaza con lo cotidiano. Una cinta que, en tiempos de desarraigo y ruido, invita a escuchar el silencio, a reconciliarnos con la pérdida y a seguir caminando, como aquellos «tortugas» que avanzaban despacio, pero siempre hacia la vida. Está disponible en Movistar (con suscripción), y para alquilar en Filmin y Prime Video.
Belén Funes
España
2024
Drama
+12 años