Los talibanes expulsan a las trabajadoras humanitarias
Después de prohibir a las mujeres el acceso a la educación superior, ahora impiden su presencia en las ONG que operan en el país
Pareciera que el único objetivo de los talibanes fuera cancelar totalmente la presencia de las mujeres en Afganistán, aunque sea en detrimento de toda la población del país, especialmente, aquella más vulnerable. Tras decretar hace unos días que las mujeres no podrán acceder a la educación superior, ahora los talibanes prohíben la presencia en el país de las trabajadoras humanitarias. Esgrimen que las mujeres han de llevar el velo —es decir, el burka—, para operar en Afganistán. La orden, emitida por el ministro de Economía de los talibanes, solicita a todas las organizaciones no gubernamentales de carácter nacional e internacional que despidan a sus empleadas por considerar que no están cumpliendo con las leyes islámicas al no usar velo. Las organizaciones que no cumplan con esta medida también serán expulsadas del país.
De momento, y a la espera de conocer más detalles, tres ONG han anunciado ya que suspenden sus actividades en el país. Son Save The Children, Norwegian Refugee Council y Care International. En declaraciones a los medios, uno de los portavoces de Save The Children, David Wright, ha lamentado la decisión de los talibanes asegurando que su organización «no puede operar en el país de ninguna manera, porque se dedican principalmente a la atención de mujeres y niños». «Para nosotros es esencial tener personal femenino», sentencian.
«Hemos cumplido con todas las normas culturales y no podemos trabajar sin nuestro personal femenino, que es esencial para acceder a las mujeres que necesitan asistencia desesperadamente», ha asegurado a Associated Press Neil Turner, portavoz del Norwegian Refugee Council. Esta organización cuenta con 468 mujeres trabajando en el país.
Otras ONG como Médicos sin Fronteras han decidido quedarse, aunque subrayan que trabajan en el país desde hace 40 años y que, desde entonces han atendido a millones de mujeres. Por eso, indican que sin las mujeres «no es posible ofrecer asistencia sanitaria en Afganistán». «En un país que depende en gran medida de la ayuda humanitaria y que se enfrenta a una pobreza galopante alimentada por un desempleo disparado, las mujeres desempeñan un papel fundamental en la prestación de asistencia médica y ninguna organización puede ayudar a las comunidades locales sin ellas», indica Tomas Blend, responsable de esta institución en el país.