Los seminaristas de Orense animan La Vuelta a España

El Seminario Mayor de Orense se convirtió este miércoles en meta de la Vuelta Ciclista a España, que se celebra estos días. Y los seminaristas han sido testigos privilegiados, pues han sido el único público presente en el final de una etapa que el pelotón ciclista comenzó en Lugo.

«Sin lugar a dudas, una etapa histórica que marca un día para el recuerdo de nuestros seminarios diocesanos, mayor y menor, que han podido disfrutar de un evento inolvidable y curioso. Entre ciclistas, periodistas, policías, camiones y helicópteros, hemos podido ver a nuestros jóvenes seminaristas animando la llegada a meta de los ciclistas.», ha manifestado José Manuel Salgado Pérez, delegado episcopal del seminario.

Según Salgado Pérez, todo esto ha servido, además, para recordar a la diócesis, a la ciudad y a España «que los seminarios orensanos siguen vivos; que muchos adolescentes siguen recibiendo una formación cristiana en nuestro seminario menor y algunos de ellos se preparan para el sacerdocio en el mayor».

«¡Queremos seguir siendo Seminarios abiertos a todos y en salida misionera para recordar la maravilla de la vocación sacerdotal! Pedimos a Dios que este evento ayude a que muchos jóvenes se pregunten: ¿sacerdote?, ¿y por qué no?», ha concluido.

La Vuelta 2021, desde las puertas de la catedral de Burgos

Por otra parte, el arzobispado de Burgos ha confirmado que la próxima edición de La Vuelta a España comenzará a las puertas de la catedral de Burgos, que celebra su 800 aniversario, y no desde el interior como se había publicado en algunos medios de comunicación.

«Después de los encuentros oportunos entre la organización, la Fundación VIII Centenario, el cabildo de la catedral, y la propia diócesis se acordó que La Vuelta Ciclista a España salga desde el lugar que se considere más adecuado frente a las puertas principales de la Catedral de Burgos, nunca desde el interior, como erróneamente se ha divulgado», ha expresado la propia diócesis en un comunicado.

Con todo, reconoce que este evento deportivo es «una ocasión privilegiada para relanzar internacionalmente la imagen de dicha catedral y de la misma ciudad». Y ha concluido: «Igualmente es un hito más en la relación entre fe, historia, tradición y cultura que se aúnan en nuestra catedral, tanto en el pasado como en el presente de nuestra sociedad».