Los seminaristas de Coria-Cáceres aprenderán a cocinar dentro de su plan de formación
El nuevo rector del centro ha implantado un taller de cocina que ayude a los futuros sacerdotes de cara a la intensa vida pastoral que les espera
Cuando Roberto Rubio llegó en septiembre al Seminario de Coria-Cáceres, del que fue nombrado rector, introdujo algunos cambios. Uno de los conceptos clave fue el de apertura. «Creo que es necesario abrir el seminario al exterior y, por supuesto, preparar a los futuros sacerdotes para lo que se van a encontrar cuando salgan de aquí», explica en conversación con Alfa y Omega.
Cuando los cinco seminaristas con los que hoy cuenta la diócesis terminen su etapa de formación, según el rector, tendrán una vida totalmente entregada a la misión, con muchísima actividad, y la mayoría de las veces estarán solos. «Lo normal es que tengan varios encargos o parroquias entre manos». Una realidad a la que se ven abocados ante la falta de vocaciones que padece la Iglesia local, y también la nacional.
Ante estas circunstancias, el trabajo de cada sacerdote se multiplica y «eso, muchas veces, lleva al descuido personal». El rector no se refiere solo a la salud, que también, sino al tema de la alimentación. «Al final, por no tener tiempo o conocimientos, terminas comiendo lo que tienes o lo más fácil, que en ambos casos suele ser un plato de cocina precocinada». Y esto, según Rubio, se trata de «una alimentación malísima».
Para evitar que esto ocurra, el rector del seminario ha creado un taller de cocina. Se trata de una actividad obligatoria para todos los seminaristas mayores que está impartida por el cocinero Juan Luis Benito, que pertenece a los Cruzados de Santa María. «La idea es dar unas nociones básicas para que se puedan preparar su propia comida con el objetivo de comer de forma saludable y llevar una dieta equilibrada», apunta Rubio.
Comunicación y pádel
No es el único taller que ha implantado el nuevo rector, que considera que «la formación no solo tiene que ser intelectual». En este sentido, los seminaristas también ahondarán en la comunicación no verbal y aprenderán a expresarse en público. «No solo es importante la comunicación verbal. Una persona se expresa también con la mirada, con las manos, con los gestos, con todo su cuerpo».
Junto con los talleres, parte importante de la nueva formación de los futuros sacerdotes, el rector ha decidido abrir a la sociedad las pistas de pádel con las que cuenta el seminario. Un movimiento que se integra dentro del plan de apertura ideado por Rubio: «Queremos dar vida al seminario y abrirnos a la ciudad».
La pista se puede reservar a través de la aplicación Playtomic. Además, quien lo desee puede contratar los servicios de un profesor gracias al acuerdo que ha llegado el seminario con la escuela deportiva Norbapadel.