Los primeros ucranianos llegan a Asturias: «Les cayó una bomba y solo les quedaba el coche»
La ONG Expoacción logra traer a una familia completa desde Ucrania. «Estamos listos para enviar allí tres autobuses», afirman
Los Katrechko llegaron este jueves desde la guerra de Ucrania después de un interminable viaje en coche desde su país. Esta familia con tres hijos pequeños —el menor, de apenas un año— logró pasar la frontera justo antes de emitirse la orden que obligaba a los hombres a quedarse en Ucrania para combatir. Hoy ya están a salvo en Asturias, gracias al apoyo que les ha prestado durante todo el viaje la ONG Expoacción.
«Les hemos estado pagando la gasolina y los peajes todos estos días, y hemos estado en comunicación constante con ellos», afirma Jorge González, presidente de la ONG asturiana.
A su llegada, los Katrechko han contado que les cayó una bomba en su casa, en la ciudad de Kiev, y tan solo les quedaba el coche. «Se quedaron sin nada y decidieron huir de la guerra», confirma González.
Al principio pensaban esconderse en algún lugar al oeste del país, pero tras el avance militar ruso tomaron la decisión de pasar la frontera en dirección a España, donde ya tenían contacto con esta ONG que se encarga cada año de organizar los veranos a numerosos niños ucranianos en nuestro país.
«Han llegado muy desubicados, todo es nuevo para ellos. Se sorprendieron mucho del recibimiento que les hicimos. No paraban de darnos las gracias, la madre lloraba todo el rato…», dice González.
Ahora les toca descansar y en breve se alojarán en uno de los recursos que la ONG tiene preparados para ellos y para las familias que puedan venir. «En apenas unas horas vienen otras dos familias más: una madre con tres niños y otra con ocho. No paran de llamarnos desde allí gente que quiere escapar y que conocemos de todo nuestro trabajo allí estos años», asegura González.
Para todos ellos, la ONG está coordinando alojamientos gracias a la generosidad de los españoles. «Se han puesto en contacto con nosotros personas de toda España. Nos están ofreciendo pisos vacíos, comida, dinero…, hasta un señor nos ha regalado 24 billetes de avión para familias que vengan con bebés, para que no tengan que hacer tantos kilómetros por carretera», afirma.
Entre los planes de la ONG está ahora mandar tres autobuses a la frontera de Ucrania, «en cuanto nuestro enlace de allí los pueda llenar. Tenemos capacidad para acoger a 200 personas, pero podrían ser más. Para eso estamos al habla con el Principado de Asturias. Todavía es posible acoger a más».