Los primeros frutos del PDE
El Plan Diocesano de Evangelización ha entrado ya en su tercer y último curso, pero algunos de sus resultados ya son visibles, como una iniciativa de comunión diocesana o un catecumenado prematrimonial para novios
El pasado 25 de octubre se constituyó en la diócesis de Madrid la Comisión Diocesana por la Comunión Eclesial, una iniciativa puesta en marcha por la Vicaría de Pastoral Social e Innovación como resultado de una de las demandas que más piden los grupos que están trabajando en el Plan Diocesano de Evangelización: la comunión.
«En nuestra diócesis hay muchos grupos, asociaciones y movimientos que comparten la misma fe pero la expresan con distintos lenguajes y distintos acentos –explica José Luis Segovia, el vicario–, por eso se hacía necesario un espacio para que todos caigamos en la cuenta de que somos diversos pero necesitamos trabajar en unidad».
En esta Comisión de Comunión hay un grupo plural de diez miembros elegidos por el cardenal Osoro, aunque está abierto a nuevas incorporaciones: «hay sensibilidades diferentes y es preciso respetar la autonomía de cada uno para después poder trabajar juntos», dice el vicario, que añade también que esta iniciativa «no es un parlamento, porque no se trata de reunir a representantes de cada movimiento, sino que nos reunimos personas de distintas procedencias que nos sentimos llamadas a conocernos y a orar juntos, porque la comunión es más un don que un propósito».
Para José Luis Segovia, «en un momento de crispación y de fractura social originados por tantos motivos, es muy bueno que tengamos en la Iglesia un espacio que subraye que nos une lo esencial, la fe, por encima de las diferencias de acento».
Formación, familia, cultura
Junto a la Comisión de Comunión, otro de los frutos del PDE es la Escuela Itinerante de Formación Social, que está recorriendo las distintas vicarías de la diócesis para concienciar y dar formación sobre el compromiso social y político a los cristianos de Madrid. La escuela, coordinada desde Hermandades del Trabajo y la Comisión Justicia y Paz, aborda la dimensión social y política de la fe desde el Evangelio y desde la Doctrina Social de la Iglesia. En estos meses, la respuesta de los madrileños a esta escuela ha motivado que, tras su paso por las distintas vicarías, adquiera un carácter permanente en cada una de ellas.
Otro de los desafíos en los que han insistido los grupos del PDE es el acompañamiento de jóvenes y de familias. En la pastoral matrimonial, ya han surgido iniciativas interesantes como la de la parroquia de La Concepción de Nuestra Señora, que ha iniciado un catecumenado prematrimonial en sustitución de los tradicionales cursillos de novios. Su párroco, José Aurelio Martín, explica que «esos cursillos, concentrados en un fin de semana, teníamos que trabajarlos más, porque los novios que suelen venir ya no tienen una experiencia fuerte de vida cristiana»; de ahí que la apuesta de La Concepción sea un catecumenado de diez sesiones, más o menos una por semana, en el que se desgranan temas como la convivencia, la sexualidad, la paternidad responsable, la apertura del matrimonio al mundo o la conversión personal. «De momento son pocas las parejas que se apuntan, porque es más largo que lo que se suele ofrecer, pero creo que es algo que teníamos que hacer», afirma el párroco. Y además, junto a ello, la parroquia ofrece a los matrimonios jóvenes lo que llaman Grupos ITV, un acompañamiento para esos primeros años de su relación.
Para los jóvenes de la diócesis ha nacido la Escuela de Discernimiento, una iniciativa alojada en la Vicaría V para la formación de personas que trabajan con jóvenes en el voluntariado, en las Cáritas o en las parroquias. Se trata de ofrecerles herramientas para el acompañamiento de las diferentes situaciones de la vida de un joven, no solo en el terreno vocacional. Como afirma el vicario Juan Pedro Gutiérrez, «no solo queremos ayudar a los jóvenes en sus labores de voluntariado o en las parroquias, sino que deseamos ofrecerles también un buen acompañamiento personal y espiritual».
En otro ámbito de la pastoral como es el de la cultura pronto verá la luz el proyecto Spes, una iniciativa de colaboración entre universidades y otras entidades para que algunos templos como la catedral de la Almudena, San Jerónimo el Real, San Fermín o Las Góngoras acojan la instalación de obras de artistas contemporáneos.