Los posibles casos de gestación subrogada crecen un 5,6 % en Colombia en un año
El Consejo Superior de la Judicatura ha recibido 8.435 demandas de impugnación de la maternidad o paternidad, 445 más que en 2023. En muchos casos las presentan clínicas de reproducción asistida en nombre de los padres de intención
El negocio de la gestación subrogada está viviendo un auténtico boom en Colombia. Así lo revelan los últimos datos del Consejo Superior de la Judicatura. En 2024, según esta entidad, se presentaron en el país 8.435 demandas de impugnación de la maternidad y la paternidad, 445 más que en 2023, un 5,6 % más. Dado que la impugnación de la maternidad está reservada a casos muy inusuales como simulación del parto o intercambio de bebés por error, los expertos señalan que el incremento está relacionado con los vientres de alquiler.
En el caso de las madres, quienes iniciaron las acciones en muchos casos fueron clínicas de reproducción asistida, actuando en nombre de los padres de intención y presentando una prueba de ADN de que niño y madre no comparten material genético. El objetivo es eliminar del registro civil el nombre de la mujer que ha dado a luz al niño y a la que por ley se reconoce como madre —al igual que en España—. Así se facilitan todos los trámites a quienes han encargado al bebé, incluido el sacarlo del país.
Así se recoge en un amplio reportaje publicado por El Tiempo. La investigación de la periodista Sara Valentina Quevedo Delgado revela también que en muchos casos las gestantes son inmigrantes venezolanas que acceden a esta práctica por su precaria situación económica.
La ley colombiana permite la maternidad subrogada solo sin fines lucrativos. Sin embargo, las parejas que acuden al país para conseguir un hijo pueden pagar hasta 300 millones de pesos (64.000 euros). De ellos, la gestante recibe mensualidades para su manutención y «bonificaciones», que no suelen llegar a los 40 millones (8.500 euros).
Sin embargo, el reportaje asegura, citando testimonios de personas involucradas, que existe un mercado clandestino que consigue gestantes de contextos vulnerables por una cuarta parte de ese dinero.
En este contexto, a la Corte Constitucional del país han llegado varias acciones que la han llevado a hacer un llamamiento urgente al Congreso para que regule esta práctica. Alertan, por ejemplo, de que la impugnación de la maternidad puede llevar a la retirada de la nacionalidad colombiana. En algunos casos esto «genera el fenómeno del nacido apátrida», según un borrador de proyecto de ley que manejó el Ministerio de Justicia.