Los pobres, las mujeres, los obispos y la era digital, temas de la próxima sesión sinodal
Serán abordados por unos grupos de estudio que «funcionen según un método auténticamente sinodal». La secretaría general del Sínodo deberá actuar como «garante»
A través de una carta al cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, Francisco ha anunciado cuáles son las cuestiones que surgieron del informe de la primera sesión de la asamblea sinodal y que requieren un mayor estudio de cara a la siguiente sesión, que tendrá lugar en octubre de 2024, tal y como recoge Vatican News.
El grito de los pobres, la misión digital, los ministerios (incluida la reflexión sobre el lugar y la participación de las mujeres en la Iglesia y la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado), las relaciones con las Iglesias orientales y entre los obispos, la vida consagrada y las realidades eclesiales, la formación de sacerdotes, la figura y ministerio del obispo, el papel de los nuncios, cuestiones doctrinales controvertidas… Todo analizado desde una perspectiva sinodal y misionera. Sobre estos diez temas, votados casi por unanimidad —los mismos que surgieron de la primera sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad en octubre de 2023 y que cristalizaron en el informe de síntesis— serán los que aborden los grupos de estudio que, en funcionamiento hasta junio de 2025, profundizarán en sus matices, sus peticiones, sus innovaciones y sus repercusiones teológicas o jurídicas y pastorales.
El deseo del Papa es que estos grupos de estudio «funcionen según un método auténticamente sinodal» y la secretaría general del Sínodo deberá actuar como «garante». Toda la atención se centrará en el tema general, que se puede resumir en una pregunta: «¿Cómo ser Iglesia sinodal en misión?». Los grupos ofrecerán un primer informe de su actividad con ocasión de la segunda sesión y, posiblemente, concluirán su mandato en junio de 2025.
Este 14 de marzo, además del documento sobre los grupos de estudio, se ha presentado otro en Roma titulado ¿Cómo ser Iglesia sinodal en misión?, sobre las cinco perspectivas en las que se profundizará teológicamente con vistas a la segunda sesión en octubre.
Temas clave a tratar
Hay diez temas en los que se centrará el trabajo de los diferentes grupos. El primero se refiere a los aspectos de las relaciones entre las Iglesias católicas orientales y la Iglesia latina en un contexto de creciente migración y diáspora de las comunidades cristianas orientales. El grupo de estudio podrá estudiar la solicitud de establecer «un consejo de los patriarcas y arzobispos mayores de las Iglesias católicas orientales» y la «representación adecuada» de las Iglesias católicas orientales en la Curia romana.
El segundo punto trata de escuchar la experiencia de las víctimas de marginación, exclusión, abuso u opresión, «incluso en la comunidad cristiana». «Para estas personas, ser escuchadas es una experiencia profundamente transformadora de afirmación y reconocimiento de su dignidad» y para la Iglesia, «escucharlos nos permite tomar conciencia de su punto de vista y situarnos a su lado». El grupo de estudio estará coordinado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y participarán el Dicasterio para el Servicio de la Caridad y personas, proyectos, organizaciones y redes involucradas en estos ámbitos.
La misión digital, dimensión crucial del testimonio
La misión en el entorno digital, frontera no exenta de riesgos pero «dimensión crucial» del testimonio de la Iglesia en la cultura contemporánea, es el otro tema para el que se ha creado un grupo de estudio.
La revisión «en una perspectiva misionera sinodal» del documento de 2016 de la entonces Congregación para el Clero sobre el don de la vocación presbiteral la trabajarán varios dicasterios en conjunto, dada la importancia del tema.
Otro grupo de estudio se centrará en algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas. Es central aquí la reflexión sobre la participación real de los laicos, sobre las relaciones entre las diferentes formas de ministerialidad eclesial, las funciones y servicios eclesiales que no requieren el sacramento del orden y los problemas resultantes de una concepción incorrecta de la autoridad eclesial. En este contexto, se plantea la cuestión del posible acceso de las mujeres al diaconado: «A este grupo de trabajo se le ha confiado la tarea de continuar la investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado, aprovechando los resultados de las comisiones específicamente creadas por el Santo Padre», se lee en el documento. Los trabajos también tendrán como objetivo responder al deseo de la asamblea sinodal de «un mayor reconocimiento de la contribución de las mujeres y un crecimiento de las responsabilidades pastorales que se les confían en todos los ámbitos de la vida y de la misión de la Iglesia». El estudio de estas cuestiones está encomendado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en diálogo con los dicasterios competentes.
Otro tema será la revisión, desde una perspectiva sinodal y misionera, de los documentos sobre las relaciones entre los obispos, la vida consagrada y las realidades eclesiales, y también la figura y ministerio del obispo.