Los pies preciosos cumplen diez años
Hace diez años, la asociación Provida Mairena del Alcor patentó los pies preciosos, un pin que ha simbolizado la causa en defensa de la vida del no nacido y de sus madres. Son una apuesta por desenmascarar «la gran mentira del aborto en todo el mundo: separar los intereses de la madre de los intereses del niño», dice el presidente de Provida Mairena
El pin patentado por Provida de Mairena del Alcor, los conocidos pies preciosos, que representan a tamaño natural los pies de un feto de diez semanas de gestación, acaba de cumplir una década. El origen de este símbolo internacional de la lucha por el derecho a la vida del no nacido comenzó cuando un médico en Estados Unidos asistió a un aborto espontáneo y quedó maravillado por la perfección de los pies del bebé. Hizo algunas fotos que enseguida se popularizaron entre las asociaciones provida norteamericanas, y su imagen pronto cruzó el Atlántico hasta llegar a nuestro país.
En España, la asociación Provida de Mairena del Alcor (Sevilla) recogió el testigo y difundió la iniciativa en diversas convocatorias y jornadas. El punto de inflexión llegó en 2008 cuando el diario La Gaceta apostó por esta imagen y encargó a la asociación miles de pin para obsequiar a sus lectores. «Aquello fue un boom espectacular», recuerda Manolo Fernández, presidente de Provida Mairena; «de repente empezaron a pedirnos pin de todas partes. Hasta el punto de que desde el Foro de la Familia y la Federación de Asociaciones Provida nos recomendaron patentar el pin para que su imagen no cayera en manos de abortistas que pudieran hacer un mal uso de ella». Eso ocurrió hace exactamente diez años, «y desde entonces no han dejado de hacernos encargos».
El pin es una imagen «que llega muy bien al corazón de las mujeres», asegura Fernández. «Nos lo piden para celebraciones, cumpleaños, bautizos, bodas, primeras comuniones… Una pareja de médicos que se iba casar nos encargó 300 para repartir entre sus invitados, por ejemplo». También han pedido su imagen desde muchos obispados, iglesias evangélicas, parroquias, cáritas…, hasta colegios de médicos e incluso podólogos. «La gente lo quiere difundir. Hoy se regala cualquier tontería por cualquier motivo, y esto en cambio es algo muy original y muy bonito», dice el presidente de Mairena del Alcor, que se lo regala incluso a las azafatas y azafatos del AVE cuando viaja a Madrid y luego ve cómo lo llevan puesto en sus uniformes.
Pero el efecto más duradero de este pequeño pin es que gracias a él se han podido salvar muchas vidas humanas. Hasta Mairena ha llegado el caso de una maestra que compró 50 pin para repartir entre sus alumnas, y al cabo de unos días una de ellas llegó diciendo que se lo había regalado a su tía, la cual tenía cita en la clínica abortista al día siguiente; al recibir el regalo de su sobrina, la mujer lo pensó mejor y no abortó.
O el caso de una mujer embarazada en Barcelona que había desechado las opciones provida después de acudir a varias asociaciones. «Estaba endurecida –cuenta Manolo–, pero un día entró en una cafetería y una camarera, con más miedo que otra cosa, dejó distraídamente en su mesa los pies preciosos. Esa mujer se ablandó y no llegó a abortar».
En todos estos años, desde Mairena del Alcor han salido para toda España más de medio millón de pies preciosos, y en la Semana por la Vida que van a celebrar en octubre quieren hacer entrega del pin número 600.000. Acaban de renovar por otros diez años su patente en España, en una apuesta por desenmascarar «la gran mentira del aborto en todo el mundo: separar los intereses de la madre de los intereses del niño, cuando lo que es bueno para el niño es siempre bueno para la madre, por muy difíciles que se pongan las cosas».
Los beneficios de la venta y difusión de este pin se concretan en las ayudas que la asociación ha podido realizar en todo este tiempo a más de 2.600 madres y 4.600 niños menores de tres años. Además de las ayudas en productos alimentarios o de higiene, Provida Mairena también ha ofrecido becas de estudio y asistenciales a casi un centenar de estas mujeres.
¿Cómo se encuentra actualmente la causa provida en España desde la perspectiva de estos diez años? Fernández emplea la palabra «traición» cuando habla del cambio de rumbo que dio el Gobierno del Partido Popular en este asunto, y reconoce que «se ha enfriado un poco la cosa», pero sin embargo «han aumentado las ayudas a las madres y se han fundado más asociaciones en defensa del no nacido y de sus madres».
Es verdad que «los medios de comunicación se han olvidado un poco de este tema», pero lo que más lamenta el presidente de Provida Mairena es que no haya una mayor concienciación entre los católicos: «He ido a Misas en las que se ha pedido por todo, y eso está muy bien, pero ya no se pide por la madre ni por el no nacido, cuando el aborto la causa principal de la muerte en España y en el mundo. Pocos sacerdotes hablan ya de esto».