Los peregrinos vuelven a visitar a la Virgen de Sheshan (China) pero deben inscribirse
Después de tres años cerrados por la pandemia, los santuarios marianos de China ya están preparados para acoger este mes de mayo a una multitud de peregrinos
Una relativa normalidad ha vuelto este mes de mayo a los principales santuarios marianos de China. Después de tres años de cierres forzosos a causa de la pandemia, se preparan para recibir a una multitud de peregrinos con un amplio programa de eucaristías solemnes, adoración, procesiones y obras de caridad.
Es el caso del de Nuestra Señora de Sheshan, en Shanghái. Allí mayo es especialmente importante no solo por ser el mes mariano por excelencia, sino porque en él se celebra también la fiesta de esta advocación. Es el 24 de mayo, coincidiendo con la de María Auxilio de los Cristianos. Tan significativa es la fecha para la Iglesia en China, que fue la fecha elegida por el Papa Benedicto XVI para instituir la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China.
Este mes de mayo llega en un momento particularmente delicado para los católicos de Shanghái, después de que el 4 de abril tomara posesión en ella el obispo Shen Bin. Bin preside el Consejo de Obispos Chinos, organismo no reconocido por la Santa Sede y vinculado al Partido Comunista Chino. Su nombramiento se realizó sin la aprobación de la Santa Sede.
Además, muy cerca del santuario se encuentra el seminario de Sheshan, donde desde hace diez años permanece bajo arresto domiciliario el predecesor de Bin, Ma Daqin. Su delito fue atreverse a renunciar a la oficialista Asociación Patriótica inmediatamente después de su ordenación episcopal.
Según establece la guía publicada por la oficina diocesana de peregrinaciones y recoge Fides, para acceder al santuario hará falta reservar plaza e inscribirse haciendo constar el documento de identidad. Medidas de este tipo están cada vez más generalizadas en China para acceder a todos los lugares públicos. Es solo una de las medidas implementadas por el régimen para un control social cada vez mayor, en el que juega un papel fundamental la omnipresencia de cámaras de videovigilancia, como ha denunciado la ONG Puertas Abiertas en su informe Persecución digital.
Al cargo de las parroquias
Otro referente mariano en el gigante asiático es el santuario de Housangyu, en Pekín. En sus materiales para este mes de mayo, la archidiócesis reconoce la ilusión de sus fieles y los invita a «unirnos a la Iglesia universal, recordando la intención de oración del Papa Francisco e imitando a Nuestra Señora la Virgen María en el seguimiento de Cristo su Hijo, para poner de manifiesto el rostro del Señor Resucitado y vivir una vida nueva».
La diócesis ha dispuesto que las peregrinaciones del mes de mayo se realicen según la división de las parroquias: cada domingo de mayo, una de las cuatro parroquias más importantes del centro de Pekín se ocupará de los aspectos organizativos de la peregrinación y de la celebración eucarística, incluidos los relacionados con el orden público (se espera una gran afluencia de peregrinos durante todo el mes).
La Iglesia en Pekín está a cargo del obispo Li Shan, presidente de la Asociación Patriótica. El 21 de abril concluyó la visita de cinco días protagonizada por Stephen Chow, obispo de Hong Kong. Se trataba de la primera visita de un obispo de Hong Kong desde 1994. Durante su estancia allí, Chow invitó a Li Shan a visitar Hong Kong.