Los obispos preparan un plan de estudios para los laicos que accedan al Lectorado y al Acolitado
El presidente de la Comisión de Liturgia de la CEE y obispo de Orense, Leonardo Lemos, afirma que no se trata de clericalizar a los laicos, sino de que descubran su vocación bautismal
El presidente de la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Orense, Leonardo Lemos Montanet, ha ofrecido esta mañana un briefing a medios de comunicación durante el que ha avanzado las líneas de trabajo de su departamento, entre las que se encuentra la elaboración de un plan de estudios para los laicos que vayan a ejercer los ministerios de Lectorado y Acolitado.
Es la respuesta de los obispos españoles a la carta en forma de motu proprio del Papa Francisco Spiritus Domini, en la que abría de forma institucionalizada estos ministerios a las mujeres, pues los hombres ya podían acceder a ellos en su camino al diaconado y al sacerdocio. Un documento que, además, hacía hincapié fundamentalmente en los laicos.
Estas tareas –la lectura o el servicio en el altar– ya las realizaban los laicos y dentro de estos las mujeres, con naturalidad en las parroquias. «Si vais a una Eucaristía dominical, veréis que la mayor parte de las personas que leen o prestan ayudan en el altar son mujeres», explica Leonardo Lemos.
Así, ha anunciado que la CEE está trabajando en un plan de estudios, donde se incluyan condiciones determinadas para el acceso a estos ministerios: «No se trata de clericalizar a los laicos o clericalizar a las mujeres, sino de que descubran su vocación bautismal, de que están llamados y llamadas a ejercer un ministerio en la Iglesia», ha subrayado.
El nuevo Ritual de Exequias
Durante la Asamblea Plenaria, los obispos también están trabajando en el nuevo Ritual de exequias, que, según Lemos Montanet, da respuestas a nuevas situaciones con nuevos formularios. Por ejemplo, para situaciones de pandemia y limitaciones como las que se han vivido en el último año se ha preparado un rito más sencillo y sobrio; o para las familias que optan por la cremación, pues se contempla si el rito es antes o después; u observaciones ante la muerte de niños.
Al hilo de esto, ha reiterado la postura de la Iglesia sobre el lugar de descanso de las cenizas tras la incineración, que no aprueba que sean repartidas, por ejemplo, por la naturaleza. En este sentido ha dicho que los sacerdotes tendrán que aconsejar que los restos sean depositados en un camposanto.
En otro orden de cosas, el prelado se ha referido a la limitación de aforos en los templos durante el último año y si esto está afectando a la asistencia a la Eucaristía. En su respuesta, ha explicado el caso de su diócesis y de la Eucaristía dominical en la catedral, donde el perfil de asistentes ha cambiado: ahora son más jóvenes. En este sentido, no cree que haya que hacer grandes llamamientos para que los fieles retornen a la Misa del domingo. «Los que viven su fe están deseándolo», ha concluido.