Los obispos franceses venderán patrimonio para indemnizar a las víctimas de abusos - Alfa y Omega

Los obispos franceses venderán patrimonio para indemnizar a las víctimas de abusos

Han pedido al Papa que envíe un equipo de visitadores para analizar su trabajo en materia de protección de menores

Fran Otero
El presidente de la Conferencia de Obispos Franceses, Éric de Moulins-Beaufort, explica los acuerdos de la Asamblea Plenaria. Foto: AFP.

Los obispos franceses se han comprometido este lunes a mantener un fondo económico para la indemnización de las víctimas de abusos, que se nutrirá, si es necesario, de la venta de bienes muebles e inmuebles de la conferencia episcopal y de las diócesis. Además, han establecido la posibilidad de pedir préstamos para anticiparse a las necesidades.

En el marco de la Asamblea Plenaria, que ha concluido este lunes y que ha estado marcada por la recepción del informe Sauvé, los obispos reconocen «la responsabilidad institucional de la Iglesia» en esta materia, así como «la dimensión sistemática de estas violencias». Y constatan que esta responsabilidad conlleva un «deber de justicia y reparación, que abre la posibilidad a pedir perdón de verdad».

En este sentido, han acordado pedir al Papa Francisco que envíe un equipo de visitadores para que evalúe el trabajo que la Iglesia de Francia está realizando en la de protección de menores. «Queremos pedirle, pues somos nombrados por él, que venga en nuestra ayuda, enviando alguien de su confianza para evaluar la manera en que hemos tratado y tratamos a las víctimas y a sus agresores», ha señalado el presidente de la CEF, Éric de Moulins-Beaufort en el discurso de clausura.

Además, han aprobado la creación de grupos de trabajo en esta materia, en la que participarán laicos, sacerdotes, consagrados, obispos y las propias víctimas. El objetivo es que todos estos temas tengan continuidad en la próxima Asamblea Plenaria. Abordan, entre otras cuestiones, las buenas prácticas ante los casos denunciados, la confesión y la dirección espiritual, el acompañamiento de los sacerdotes acusados, la participación de los laicos en el trabajo de la conferencia episcopal, el análisis de las causas de la violencia sexual en la Iglesia o la vigilancia y el control de las asociaciones de fieles que llevan una vida en común y de cualquier grupo basado en un carisma particular.

Mujeres en los seminarios

Junto con estas decisiones globales, los obispos franceses han dado el visto bueno a una serie de medidas específicas. Por ejemplo, han decidido que se realice una auditoría externa de las oficinas de escucha de las víctimas, que se verifiquen sistemáticamente los antecedentes penales de todos los agentes de pastoral, que haya al menos una mujer en el consejo de cada seminario y se cree un tribunal penal canónico nacional.

Del mismo modo, elaborarán un documento a nivel nacional con medidas preventivas para las diócesis, movimientos y comunidades, y tienen previsto encargar a una empresa externa la realización de un estudio de riesgos.

En definitiva, tal y como ha reconocido el presidente del Episcopado, han constatado que la Iglesia ha sido un lugar «de graves delitos, de atentados espantosos contra la vida y la integridad de niños y adultos» y no quieren que se vuelva a repetir. «Esto no puede ser. Esta no puede ser la Iglesia de Jesús», ha concluido.